L D (EFE) En octubre, el individuo volvió a distribuir pornografía infantil al mismo agente a través de internet. El detective de la policía de Toronto Paul Krawczyk calificó las imágenes de la violación de "nauseabundas" y durante una conferencia de prensa dijo que sintió "ganas de vomitar" cuando el acusado empezó a transmitir las imágenes por internet.
Tan pronto como Krawczyk empezó a recibir la transmisión de las imágenes se inició el rastreo de su procedencia y en pocos minutos la policía identificó su origen en la localidad canadiense de St. Thomas, a 180 kilómetros al suroeste de Toronto. Dos horas después del inicio de la transmisión de las imágenes, la policía se encontraba en la puerta de la casa del acusado, en la que todavía se encontraba la niña.
Krawczyk, que forma parte de la Unidad de Crímenes Sexuales de la policía de Toronto, que ha creado junto con Microsoft un sofisticado programa informático para rastrear pederastas en internet, advirtió de que las fuerzas de seguridad están constantemente vigilando y adaptándose a los cambios de tecnología. "Estamos en la internet 24 horas, siete días a la semana, sabemos dónde vas, sabemos dónde estás y también estamos ahí", advirtió.
En mayo del año pasado, la Unidad de Crímenes Sexuales de Toronto desarticuló una red de pederastia cuyos integrantes están acusados de abusar de niños de entre 12 meses y tres años.
Tan pronto como Krawczyk empezó a recibir la transmisión de las imágenes se inició el rastreo de su procedencia y en pocos minutos la policía identificó su origen en la localidad canadiense de St. Thomas, a 180 kilómetros al suroeste de Toronto. Dos horas después del inicio de la transmisión de las imágenes, la policía se encontraba en la puerta de la casa del acusado, en la que todavía se encontraba la niña.
Krawczyk, que forma parte de la Unidad de Crímenes Sexuales de la policía de Toronto, que ha creado junto con Microsoft un sofisticado programa informático para rastrear pederastas en internet, advirtió de que las fuerzas de seguridad están constantemente vigilando y adaptándose a los cambios de tecnología. "Estamos en la internet 24 horas, siete días a la semana, sabemos dónde vas, sabemos dónde estás y también estamos ahí", advirtió.
En mayo del año pasado, la Unidad de Crímenes Sexuales de Toronto desarticuló una red de pederastia cuyos integrantes están acusados de abusar de niños de entre 12 meses y tres años.