L D (EFE) Fuentes próximas a la investigación, que llevan conjuntamente la policía autonómica y la nacional, han explicado que el sospechoso es un vecino de El Prat de Llobregat, una localidad próxima al barrio de Bellvitge de Hospitalet, donde se cometió el doble crimen, y que esta es la principal vía de investigación, aunque no se descartan otras. La pista que habría conducido a los investigadores a la identificación y búsqueda de este sospechoso es un papel encontrado en el piso de las dos policías asesinadas, María Aurora Rodríguez, de 23 años, y Silvia Nogaledo, de 28, en el que figuraba anotado el número del teléfono móvil del sospechoso.
Una vez identificado este teléfono celular, la policía ha comprobado que su propietario estaba de permiso carcelario y que este miércoles no se ha reincorporado a la prisión donde cumple condena, como tenía ordenado. Tenía que haber regresado a las 18:00 horas a la cárcel Modelo y no lo ha hecho, lo que no hace más que aumentar las sospechas que recaen sobre él, han indicado las mismas fuentes, que todavía no descartan que en el asesinato haya podido participar más personas.
Una vez identificado este teléfono celular, la policía ha comprobado que su propietario estaba de permiso carcelario y que este miércoles no se ha reincorporado a la prisión donde cumple condena, como tenía ordenado. Tenía que haber regresado a las 18:00 horas a la cárcel Modelo y no lo ha hecho, lo que no hace más que aumentar las sospechas que recaen sobre él, han indicado las mismas fuentes, que todavía no descartan que en el asesinato haya podido participar más personas.
Según informa la agencia EFE, Pedro Jiménez García violó a una mujer en abril de 1992 aprovechando un permiso de salida de seis días de la prisión, donde entonces ya cumplía condena por dos delitos de violación, uno grado de tentativa. El sospechoso, de 35 años, fue condenado por primera vez cuando tenía 17 años y en la actualidad ya había cumplido más de tres cuartas partes de su condena y hubiese obtenido la libertad definitiva el próximo año, según han explicado fuentes de la investigación.
Pedro Jiménez García acumula una condena de 30 años, según el antiguo Código Penal, que tras la refundición de delitos y reducciones de condena sumaba en la actualidad un máximo de 20 años.
Pedro Jiménez García acumula una condena de 30 años, según el antiguo Código Penal, que tras la refundición de delitos y reducciones de condena sumaba en la actualidad un máximo de 20 años.
La autopsia finalizará este jueves
Mientras tanto, los forenses han iniciado la autopsia a los dos cadáveres y, según fuentes de la investigación, podría prolongarse hasta el jueves debido a las numerosas heridas que presentan. Los cadáveres de las dos agentes en prácticas del Cuerpo Superior de Policía fueron encontrados ayer cosidos a cuchilladas y torturados en el piso en el que residían, en el 7-2 del número 48 de la Rambla de la Marina de L'Hospitalet de Llobregat.
El asesino o asesinos intentaron borrar las huellas de su crimen prendiendo fuego en tres puntos diferentes del piso, pero se olvidaron de abrir las ventanas y cuando llegaron los bomberos el fuego iba apagándose poco a poco hasta el punto que sólo una de las víctimas llegó a ser alcanzada por las llamas.
Otra de las hipótesis que barajan los investigadores es que el criminal estuviera agrediendo a una de las policías, con la que mantenía algún tipo de relación, cuando llegó por la mañana su compañera de piso, que había trabajado en el turno de noche, y sorprendió al malhechor, que también se ensañó con ella.
Mientras tanto, los forenses han iniciado la autopsia a los dos cadáveres y, según fuentes de la investigación, podría prolongarse hasta el jueves debido a las numerosas heridas que presentan. Los cadáveres de las dos agentes en prácticas del Cuerpo Superior de Policía fueron encontrados ayer cosidos a cuchilladas y torturados en el piso en el que residían, en el 7-2 del número 48 de la Rambla de la Marina de L'Hospitalet de Llobregat.
El asesino o asesinos intentaron borrar las huellas de su crimen prendiendo fuego en tres puntos diferentes del piso, pero se olvidaron de abrir las ventanas y cuando llegaron los bomberos el fuego iba apagándose poco a poco hasta el punto que sólo una de las víctimas llegó a ser alcanzada por las llamas.
Otra de las hipótesis que barajan los investigadores es que el criminal estuviera agrediendo a una de las policías, con la que mantenía algún tipo de relación, cuando llegó por la mañana su compañera de piso, que había trabajado en el turno de noche, y sorprendió al malhechor, que también se ensañó con ella.
Los responsables del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) esperan que los forenses acaben las autopsias para trasladar los cuerpos de las dos agentes a sus localidades de origen, Noceda del Bierzo y Toral de los Guzmanes, ambas en la provincia de León, donde recibirán sepultura.