(Libertad Digital) Los conflictos por la presencia de símbolos religiosos que se han generado en algunas instituciones estatales ha llegado ahora a la Fiscalía General del Estado que encabeza Cándido Conde-Pumpido.
El motivo es que la fiscal del 11-M, que ahora ocupa plaza en la Fiscalía del Supremo, Olga Sánchez, tuvo la idea de colocar en el vestíbulo de la sede central de la Fiscalía un portal de belén con motivo de las fechas navideñas, según informa El Mundo. Fue la propia Sánchez la que llevó las figuras del nacimiento a la calle Fortuny, de forma que el Nacimiento quedó instalado la semana pasada en el edificio central de dicha institución.
Cuando otra fiscal, Pilar Barrero, vio el belén preguntó qué quién lo había puesto allí y pidió inmediatamente que fuera retirado alegando que era una agresión a la libertad religiosa. Ante la ausencia esos días en la Fiscalía de Conde Pumpido, que se encontraba de viaje oficial, Barrero acudió al despacho del número dos de Ministerio Fiscal, Juan Martín Casallo, haciéndole dicha petición.
Martín Casallo hizo de los deseos de Barrero, órdenes. De esta forma, el Nacimiento ha desparecido de la sede de la Fiscalía, gestándose un gran malestar entre sus miembros. La razón es que muchos fiscales creen que el belén no puede ofender a nadie, ya que representa la tradición cultural española.
Si bien el Nacimiento nunca ha estado en el vestíbulo de la Fiscalía, lo cierto es que su presencia es habitual en otras dependencias del mismo edificio y nunca ha sido causa de conflictos.