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La población extranjera residente en España rozará el 10 por ciento a finales de 2010

La presencia de extranjeros en España, que en 2001 suponía un cinco por ciento del total de la población, pasará a rozar el diez por ciento a finales de 2010, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística. En este informe se revela que los inmigrantes están bien formados, que su tasa de paro es dieciocho puntos superior a la de los españoles y que su tasa de fecundidad es casi el doble.

(Libertad Digital) Este informe publicado por el INE, Instituto Nacional de Estadística, muestra que si la población extranjera en España era a finales de 2001 del cinco por ciento, dentro de siete años será entre el nueve y el doce por ciento. La procedencia de los extranjeros es en su mayor parte de Iberoamérica, a la que le siguen los europeos occidentales, norteafricanos y europeos del este. Se produce una diferencia entre los originarios de países del norte, que vienen a España para aprovechar los beneficios de sus rentas, y los de países más al sur que España, que lo hacen para rentabilizar su fuerza de trabajo.

La tasa de fecundidad entre los extranjeros residentes en nuestro país es de 5,55, muy superior a la de los españoles, un 2,83. Destacan las tasas de los colectivos magrebí y chino. Están en su mayor parte bien formados, excluyendo a los más jóvenes, ya que sólo uno de cada diez inmigrantes entre 15 y 19 años cursa el bachillerato en España.

La tasa de actividad entre extranjeros es del 69 por ciento, catorce puntos superior a la española. Pero también lo es la de paro, un dieciocho por ciento, cuatro puntos superior a la de los españoles. La tasa de detenidos por delitos es mayor entre la población europea que entre inmigrantes americanos, pero el mayor número de arrestos se produce entre africanos, 77 por cada mil habitantes.

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