(Libertad Digital) Según publica este sábado el diario El País, el informe forense da así un nuevo vuelco a la investigación después de que, en los últimos días, se hubiera barajado la hipótesis del accidente al no encontrar golpes que tuvieran carácter mortal o evidencias de agresión sexual.
Concretamente, dicho informe apunta a que el presunto agresor agarró con fuerza a la menor por la cintura, mientras le tapaba la nariz y la boca, lo que provocó la ruptura de una costilla. Ése fue el momento en el que pudo morir Mari Luz ya que sus pulmones no presentaban agua inspirada.
Paralelamente, la policía sigue rastreando las orillas de los caños de los ríos Tinto y Odiel para averiguar por dónde fue arrojada al río.
Mari Luz fue secuestrada el pasado trece de enero, cuando fue a comprar gominolas en un quiosco cercano a su casa, en el barrio onubense del Torrejón. Desde entonces hasta la recuperación de su cadáver pasaron 55 días en los que Huelva se movilizó para encontrar a la menor.