L D (Agencias) Las Naciones Unidas informaron este jueves que hasta el momento 153.397 personas han muerto como consecuencia del terremoto y maremoto en el Océano Indico, mientras que 27.194 siguen desaparecidas y la cifra de desplazados ya se eleva a 1,2 millones de personas.
La situación más dramática se vive en el norte de la isla indonesia de Sumatra, donde se calcula que hubo más de 106.000 víctimas mortales, de los que 12.000 son considerados desaparecidos y 694.760 damnificados viven en alojamientos precarios. Según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), la llegada de la asistencia para las víctimas sigue siendo un problema porque los dos únicos aeropuertos cercanos que pueden recibir aviones, en Banda Aceh y Medan, con cargamentos "están fuertemente congestionados".
A pesar de este problema, informa EFE, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha iniciado el reparto de víveres entre 160.000 desplazados que recibirán una ración calculada para un mes, mientras que las autoridades de Yakarta han solicitado adicionalmente alimentos destinados a niños pequeños y recién nacidos.
La situación más dramática se vive en el norte de la isla indonesia de Sumatra, donde se calcula que hubo más de 106.000 víctimas mortales, de los que 12.000 son considerados desaparecidos y 694.760 damnificados viven en alojamientos precarios. Según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), la llegada de la asistencia para las víctimas sigue siendo un problema porque los dos únicos aeropuertos cercanos que pueden recibir aviones, en Banda Aceh y Medan, con cargamentos "están fuertemente congestionados".
A pesar de este problema, informa EFE, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha iniciado el reparto de víveres entre 160.000 desplazados que recibirán una ración calculada para un mes, mientras que las autoridades de Yakarta han solicitado adicionalmente alimentos destinados a niños pequeños y recién nacidos.
Frente a las denuncias de tráfico de niños indonesios huérfanos, el Ministerio de Bienestar Social indonesio ha enviado formularios a todos los orfelinatos del país que han recibido menores tras el maremoto para verificar su paradero. Del mismo modo, se está realizando un seguimiento a los niños heridos que van dejando los hospitales.
El Ministerio de Salud de Indonesia ha señalado que requiere de manera urgente de equipos de psicólogos que apoyen a los supervivientes, así como de medicamentos, vacunas y materiales para la evacuación de cadáveres. La OCHA ha expresado su preocupación por la situación de los agricultores que han perdido todos sus herramientas, equipos y animales, en tanto que los campos de cultivo están arrasados, y los diques y reservorios de agua han quedado destruidos.
Señala que la pesca de pequeña escala ha sido una de las principales actividades económicas perjudicadas en Aceh, donde no menos de 42.000 familias vivían de ella. "Se calcula que el 70 por ciento de la flota dedicada a la pequeña pesca ha sido destruida", precisa el informe de situación en Indonesia. Por el momento, el Fondo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está ofreciendo su apoyo técnico para evaluar el nivel de salinización de las tierras luego del maremoto, lo que se considera será esencial en la fase de reconstrucción.
En Sri Lanka, el segundo país más afectado, el número de muertos ha sido cifrado en 30.882, el de desaparecidos en 6.088, mientras que los desplazados superan el medio millón de personas. De acuerdo con los datos de la OCHA, en ese país las prioridades se concentran ahora en las áreas de transporte y saneamiento.
Finalmente, las autoridades de Tailandia han declarado 5.303 muertos, casi 8.500 heridos, mientras que 3.396 personas -gran parte turistas extranjeros- siguen desaparecidos. El número de personas directamente afectadas por el desastre, tanto por la pérdida de sus bienes o de familiares, es de 91.000 en ese país.