LD (EFE) "Para acabar con el círculo vicioso de las drogas no se puede pensar sólo en acabar con la producción en Afganistán", aseguró Rainer Wolfgang Schmid, experto austríaco de este organismo de la ONU.
Añadió que "a veces da la sensación que algunos países no hacen lo necesario para la prevención" del consumo de drogas. Esta apreciación del experto se recoge por escrito en el informe de este año, en el que se advierte que "en los países de Europa occidental por lo común se registra una actitud ambigua hacia el abuso de drogas". "En las campañas de prevención de este fenómeno se insta a los jóvenes a abstenerse de consumir drogas. En la práctica, sin embargo, las autoridades no adoptan medidas contra la incitación al consumo, hábito que puede hasta ser promovido en ciertos medios de difusión y por otros canales", añade el documento.
El informe de este año está dedicado a la "relación entre el abuso de drogas, la delincuencia y la violencia a nivel microsocial". Esta vinculación causa según Schmid que "el tráfico de drogas a nivel local tiene como consecuencia un incremento de las víctimas de una parte de la sociedad".
Añadió que "a veces da la sensación que algunos países no hacen lo necesario para la prevención" del consumo de drogas. Esta apreciación del experto se recoge por escrito en el informe de este año, en el que se advierte que "en los países de Europa occidental por lo común se registra una actitud ambigua hacia el abuso de drogas". "En las campañas de prevención de este fenómeno se insta a los jóvenes a abstenerse de consumir drogas. En la práctica, sin embargo, las autoridades no adoptan medidas contra la incitación al consumo, hábito que puede hasta ser promovido en ciertos medios de difusión y por otros canales", añade el documento.
El informe de este año está dedicado a la "relación entre el abuso de drogas, la delincuencia y la violencia a nivel microsocial". Esta vinculación causa según Schmid que "el tráfico de drogas a nivel local tiene como consecuencia un incremento de las víctimas de una parte de la sociedad".
Violencia y drogas
El secretario de la JIFE, el alemán Herbert Schaepe, destacó que se "deben analizar" otras prácticas para conjurar la violencia emanada del abuso de drogas, ya que la "represión" no es la única respuesta posible. Así se destacan ejemplos como la reducción de la demanda, la prevención, la educación y la asistencia a los drogadictos para que puedan someterse a tratamiento. También se subrayó la importancia de la participación de la comunidad para abordar el problema y la aplicación de medidas judiciales, no penales.
Schaepe señaló que la demanda de heroína en "España como en el resto de Europa" está decreciendo debido a los programas de sustitución de esa droga, que, según dijo, siguen 400.000 personas en todo el continente.Sin embargo, esta tendencia puede durar poco si sigue aumentando la producción en países como Afganistán. Schaepe aseguró que España junto a los Países Bajos es la "puerta de entrada de la cocaína en Europa", y se estaba registrando un aumento del consumo local de esta substancia, algo que sigue las tendencias del resto del continente.