L D (EFE) "A la vista de las últimas cifras oficiales, es evidente que la tendencia en el número de casos es a la baja. Con todo, el problema no se ha extinguido, el peligro es aún latente", señaló Robert Breiman, jefe del equipo de expertos de la OMS. Breiman realizó estas declaraciones en la provincia meridional de Cantón -epicentro de la epidemia con 43 muertos y más de 1.200 casos-, donde los expertos realizan investigaciones epidemiológicas desde el pasado viernes.
El ministerio chino de Salud confirmó este lunes que un total de 53 personas han muerto víctimas del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, siglas en inglés) en el gigante asiático; aunque la prensa independiente cifra en 70 el número de víctimas mortales. Según Breiman, "el punto álgido de la epidemia tuvo lugar a mediados de febrero, mientras que ahora la incidencia de la enfermedad y la frecuencia de contagio se han reducido de manera notable". "Existe la posibilidad de que el virus se debilite y pierda su capacidad original de transmisión, aunque no se deben adelantar acontecimientos", subrayó.
Sin embargo, Breiman rechazó que "el virus está bajo control. Ninguna epidemia está bajo control hasta que se ha extinguido completamente, no debemos confundir a la población". En cuanto al origen del virus, el funcionario de la OMS señaló que "barajamos varias hipótesis. El virus puede haberse originado en los animales de granja, pero también puede haber transmitido por vía sexual". A pesar de que, según la secretaria general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, señaló que "la cooperación entre el organismo y las autoridades chinas ha mejorado considerablemente", los expertos han visto negado el acceso a los centros de aislamiento de enfermos de SARS.
Los expertos de la OMS abandonarán este martes la provincia de Cantón con destino a Pekín, donde continuarán su trabajo de laboratorio y sus investigaciones sobre el origen de la epidemia, que se ha cobrado la vida de 98 personas y afectado a más de 2.600 en todo el mundo. El primer ministro chino, Wen Jiabao, indicó este lunes que "la vida sigue igual. El Gobierno es perfectamente capaz de frenar la propagación de la enfermedad. Damos la bienvenida a turistas y hombres de negocios, su salud está garantizada".
El Gobierno chino accedió a que los expertos de la OMS se desplazarán al epicentro de la epidemia, sólo después de que varios gobiernos occidentales criticaran a Pekín por intentar encubrir el brote de neumonía atípica, que coincidió con toma de posesión de Hu Jintao como secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh). Según los expertos, China no tiene más remedio que romper el silencio informativo en relación a la epidemia, ya que las empresas calificadoras y de riesgo han revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la economía china para este año, debido a la falta de transparencia de las autoridades.
El ministerio chino de Salud confirmó este lunes que un total de 53 personas han muerto víctimas del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, siglas en inglés) en el gigante asiático; aunque la prensa independiente cifra en 70 el número de víctimas mortales. Según Breiman, "el punto álgido de la epidemia tuvo lugar a mediados de febrero, mientras que ahora la incidencia de la enfermedad y la frecuencia de contagio se han reducido de manera notable". "Existe la posibilidad de que el virus se debilite y pierda su capacidad original de transmisión, aunque no se deben adelantar acontecimientos", subrayó.
Sin embargo, Breiman rechazó que "el virus está bajo control. Ninguna epidemia está bajo control hasta que se ha extinguido completamente, no debemos confundir a la población". En cuanto al origen del virus, el funcionario de la OMS señaló que "barajamos varias hipótesis. El virus puede haberse originado en los animales de granja, pero también puede haber transmitido por vía sexual". A pesar de que, según la secretaria general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, señaló que "la cooperación entre el organismo y las autoridades chinas ha mejorado considerablemente", los expertos han visto negado el acceso a los centros de aislamiento de enfermos de SARS.
Los expertos de la OMS abandonarán este martes la provincia de Cantón con destino a Pekín, donde continuarán su trabajo de laboratorio y sus investigaciones sobre el origen de la epidemia, que se ha cobrado la vida de 98 personas y afectado a más de 2.600 en todo el mundo. El primer ministro chino, Wen Jiabao, indicó este lunes que "la vida sigue igual. El Gobierno es perfectamente capaz de frenar la propagación de la enfermedad. Damos la bienvenida a turistas y hombres de negocios, su salud está garantizada".
El Gobierno chino accedió a que los expertos de la OMS se desplazarán al epicentro de la epidemia, sólo después de que varios gobiernos occidentales criticaran a Pekín por intentar encubrir el brote de neumonía atípica, que coincidió con toma de posesión de Hu Jintao como secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh). Según los expertos, China no tiene más remedio que romper el silencio informativo en relación a la epidemia, ya que las empresas calificadoras y de riesgo han revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la economía china para este año, debido a la falta de transparencia de las autoridades.