L D (EFE) El doctor Hitoshi Oshitani, responsable de la OMS para la prevención de esta afección en la región del Pacífico Occidental, subrayó en una rueda de prensa que el Síndrome Respiratorio Agudo (SARS, siglas en inglés) es altamente infeccioso. El 90 por ciento de los casos ocurridos en todo el mundo mejoraron a los seis o siete días de la manifestación de los síntomas, pero el restante 10 por ciento sufrió una "rápido empeoramiento", apuntó Oshitani.
Además, el cuatro por ciento del total de infectados ha muerto, pero, curiosamente, ningún menor de catorce años figura entre los fallecidos. Las últimas víctimas mortales, que no incluye la OMS en su lista, son una mujer de 74 años (que murió el domingo) y un hombre de 84 años (el sábado), ambos en Hong Kong. Las autoridades honkonguenses han informado de 13 fallecidos, unos 530 infectados y otros 1.200 más se encuentran confinados en sus casas como medida preventiva mientras se determina si contrajeron el mal.
La enfermedad se propaga por todo el mundo
El serio panorama de Hong Kong sólo es superado por China, con 34 muertos y 806 enfermos, según datos de la OMS. En Taiwán, la OMS reconoce diez infectados, pero el Gobierno ha informado de decenas de posibles portadores del SARS y ha puesto en "cuarentena domiciliaria" a otras 200 personas.
Los responsables sanitarios de Singapur también han recurrido a controles tras conocerse la muerte de tres personas, además de 89 enfermos y cerca de un millar confinados en sus hogares.
Toronto, la principal ciudad canadiense, vive alarmada ante la extensión de la neumonía atípica, con cerca de cien casos, y tras la muerte de cuatro afectados, el cierre de dos hospitales y la cuarentena de miles de personas.
La OMS ha averiguado que la afección se transmite a través de "droplets" (gotitas de saliva o mucosa que se expelen con la tos y los estornudos), pero tampoco descarta definitivamente que pudiera transmitirse por partículas ultramicroscópicas. La diferencia radica en que mediante la primera forma sólo se contagiaría quien se encuentre junto al enfermo, mientras que por la segunda podría contraer la enfermedad todo el que comparta la misma habitación.
Protección tras la muerte de Urbani
Por otra parte, Los empleados de la Organización Mundial de la Salud en contacto con personas afectadas por la neumonía atípica han tomado medidas de precaución tras la muerte en Bangkok de uno de sus funcionarios, el primer médico que identificó el mal.
"Los empleados de la OMS que trabajan en Asia se protegen con guantes y máscaras. Asimismo se protegen los ojos y llevan batas, lo cual es suficiente", declaró a la prensa una de las portavoces de la OMS.
El sábado, esta organización informó del fallecimiento en un hospital de la capital tailandesa del médico italiano Carlo Urbani, especialista en enfermedades transmisibles, que identificó la también llamada pulmonía asiática en un hombre de negocios estadounidense ingresado en un hospital de Hanoi.
Además, el cuatro por ciento del total de infectados ha muerto, pero, curiosamente, ningún menor de catorce años figura entre los fallecidos. Las últimas víctimas mortales, que no incluye la OMS en su lista, son una mujer de 74 años (que murió el domingo) y un hombre de 84 años (el sábado), ambos en Hong Kong. Las autoridades honkonguenses han informado de 13 fallecidos, unos 530 infectados y otros 1.200 más se encuentran confinados en sus casas como medida preventiva mientras se determina si contrajeron el mal.
La enfermedad se propaga por todo el mundo
El serio panorama de Hong Kong sólo es superado por China, con 34 muertos y 806 enfermos, según datos de la OMS. En Taiwán, la OMS reconoce diez infectados, pero el Gobierno ha informado de decenas de posibles portadores del SARS y ha puesto en "cuarentena domiciliaria" a otras 200 personas.
Los responsables sanitarios de Singapur también han recurrido a controles tras conocerse la muerte de tres personas, además de 89 enfermos y cerca de un millar confinados en sus hogares.
Toronto, la principal ciudad canadiense, vive alarmada ante la extensión de la neumonía atípica, con cerca de cien casos, y tras la muerte de cuatro afectados, el cierre de dos hospitales y la cuarentena de miles de personas.
La OMS ha averiguado que la afección se transmite a través de "droplets" (gotitas de saliva o mucosa que se expelen con la tos y los estornudos), pero tampoco descarta definitivamente que pudiera transmitirse por partículas ultramicroscópicas. La diferencia radica en que mediante la primera forma sólo se contagiaría quien se encuentre junto al enfermo, mientras que por la segunda podría contraer la enfermedad todo el que comparta la misma habitación.
Protección tras la muerte de Urbani
Por otra parte, Los empleados de la Organización Mundial de la Salud en contacto con personas afectadas por la neumonía atípica han tomado medidas de precaución tras la muerte en Bangkok de uno de sus funcionarios, el primer médico que identificó el mal.
"Los empleados de la OMS que trabajan en Asia se protegen con guantes y máscaras. Asimismo se protegen los ojos y llevan batas, lo cual es suficiente", declaró a la prensa una de las portavoces de la OMS.
El sábado, esta organización informó del fallecimiento en un hospital de la capital tailandesa del médico italiano Carlo Urbani, especialista en enfermedades transmisibles, que identificó la también llamada pulmonía asiática en un hombre de negocios estadounidense ingresado en un hospital de Hanoi.