LD (EFE) La organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su último informe en el que pide incrementar la vigilancia en las zonas fronterizas para evitar una pandemia de enfermedades infecciosas. Argumenta que las compañías aéreas transportan a más de dos mil millones de pasajeros anualmente, "disparando así las oportunidades de los agentes infecciosos y sus vectores para propagarse rápidamente de un país a otro".
El informe recuerda: "Un brote o epidemia en cierto lugar del mundo puede convertirse en apenas unas horas en una amenaza inminente en cualquier otro punto del planeta", añade el informe. La OMS no sólo considera que las amenazas existen, sino que cree que van a crecer, dado que "están surgiendo nuevas enfermedades al ritmo sin precedentes de una por año".
Además, la agencia ha detectado en el último lustro más de 1.100 eventos epidémicos. La organización alerta que el cólera, la fiebre amarilla y las meningococias epidémicas han reaparecido en el último cuarto de siglo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos amenaza gravemente la lucha contra las enfermedades infecciosas. Asimismo, destaca con pesar el crecimiento de la farmacorresistencia y la aparición de nuevas enfermedades transmitidas por los alimentos, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, asociada a la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como "síndrome de la vaca loca".
El informe señala tres nuevas amenazas para la salud surgidas en el siglo XXI: el bioterrorismo, la aparición del SRAG (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave) y el vertido de residuos químicos tóxicos. De hecho, la OMS confiesa que "sería pecar de gran ingenuidad y exceso de confianza suponer que no surgirá tarde o temprano otra enfermedad como el Sida, la fiebre hemorrágica del Ebola o el SRAG".