La nueva secretaria de Educación dijo negociar la recuperación de unas obras de arte con unas monjas que llevaban 8 años muertas

(Libertad Digital) La historia se remonta a unas obras de arte del Monasterio de Sijena que forman parte del patrimonio cultural aragonés pero que fueron vendidas por las monjas del monasterio de forma irregular –sin dar opción al gobierno de Aragón al derecho de tanteo y retracto- a la Generalidad de Cataluña entre 1983 y 1994 y que el Gobierno de Aragón dijo que estaba intentando recuperar.

 

Preguntada por el CHA en diversas ocasiones sobre las negociaciones para la devolución de estas obras de arte, la consejera de Cultura, recién nombrada secretaria de Estado de Educación y Formación, Eva Almunia, dijo en el Parlamento aragonés que mantenía contactos con las monjas. Según informa el Heraldo de Aragón, en junio de 2006 y febrero de 2007, Almunia dijo que "creía estar negociando con el representante de las dos últimas monjas vivas de la comunidad de Sijena, pertenecientes a la orden de San Juan de Jerusalén, para intentar conocer su opinión respecto a los bienes de ese monasterio aragonés depositados en museos catalanes. Sin embargo, esas dos religiosas, María Antonia Doz Eri y Josefa Avellanas Ducons, fallecieron en los años 1998 y 2000, respectivamente, en San Cugat del Vallés".

 

En concreto, en febrero de 2007 Almunia dijo que  "por parte de las hermanas de la orden de San Juan de Jerusalén, que son las depositarias, las titulares de las obras que están en el MNAC, ellas sí que nos piden, y eso es algo que yo quiero respetarles porque lo entiendo así, que ellas no quieren verse involucradas en polémicas ni nada por el estilo". No quiso revelar el nombre de las hermanas ni el de  sus representantes.

 

La superiora o madre federal de la orden, Sor Virginia, aseguró al Heraldo que "no queda con vida ninguna monja de la comunidad de Sijena desde hace años" y también afirmó no haber hablado con nadie del Gobierno de Aragón.