L D (EFE) El fallecido era un empleado de la sociedad Diamond Boart, cuyo edificio estaba junto al lugar de la explosión y que quedó totalmente destruido cuando sólo faltaban unos días para su apertura, confirmó el portavoz de la Fiscalía de Tournai (suroeste del país), Frédéric Bariseau. Entre los 17 muertos, de los que quince ya han sido identificados, había cinco empleados de Diamond Boart.
Según los últimos datos del Ministerio belga de Sanidad, 63 de los heridos permanecen hospitalizados en centros sanitarios en Bélgica y en Francia, y 50 de ellos siguen en estado grave, informó la agencia Belga. Aunque insistió en que la investigación todavía no ha concluido, Bariseau aseguró que tres de los fallecidos eran de nacionalidad francesa.
La enorme explosión, causada por una rotura del gasoducto de la compañía Distrigaz, abrió un cráter de entre ocho y diez metros de diámetro y de tres a cuatro metros de profundidad. Mientras que los servicios técnicos de la localidad de Ath (oeste del país) empezaron este lunes a limpiar la zona siniestrada, las empresas localizadas en los alrededores del lugar del accidente reanudaron sus actividades.