LD (V. Gago) Lo más viejos del lugar no recuerdan cuándo se celebró la última "tenida blanca". Las Islas Canarias es uno de los focos más activos de la masonería en España, especialmente para las llamadas logias de obediencia inglesa, introducidas por los colonos de la laboriosa avanzadilla comercial británica que prosperó en el Archipiélago entre finales del siglo XIX y principios del XX. Domingo Pérez Minik, crítico literario vinculado a la facción surrealista de Tenerife y al grupo de Gaceta de Arte, dijo que los canarios cometieron dos grandes errores históricos: no dejar entrar a Nelson y dejar salir a Franco.
En la actualidad, la infiltración de la masonería alcanza a los más altos estamentos del poder económico y político de Canarias.
Los dirigentes masónicos están vinculados en las Islas, en su inmensa mayoría, al PSOE, aunque también los hay en Coalición Canaria y, que se sepa, contados en el PP.
El Gran Maestre de la Gran Logia Federal de Canarias, Antonio Aquilino Márquez, es el actual delegado especial del Ministro Solbes en la Zona Franca de Gran Canaria y ha sido secretario de Organización de los socialistas canarios.
La obediencia masónica de otros destacados socialistas tampoco es un secreto. Masón fue el ex alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan Rodríguez Doreste, ya fallecido, y masón declarado es el actual, Jerónimo Saavedra, ex ministro de Administraciones Públicas y de Educación en distintos Gobiernos de Felipe González.
De su pupilo, el actual secretario del PSC, Juan Fernando López Aguilar, también se ha publicado en las Islas que pertenece a la masonería, aunque el ex ministro de Justicia nunca lo ha confirmado. Es un hecho, sin embargo, que su antecesor en la Dirección del PSC, Juan Carlos Rodríguez Alemán, estaba orgulloso de su condición de masón.
La infiltración masónica se expande a las cúpulas empresariales de las Islas. Precisamente, algunos de sus dirigentes han estado detrás de la organización de la "tenida blanca" celebrada este lunes en el auditorio del Club Prensa Canaria de Las Palmas de Gran Canaria.
La convocatoria tuvo como único asunto la promoción de Educación para la Ciudadanía, la nueva asignatura de adoctrinamiento ideológico y moral impuesta por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Asistieron, entre otros, el ex presidente del Gobierno autónomo, el nacionalista Román Rodríguez, y uno de los vicerrectores de al Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Álvarez.
Según asegura José Francisco Fernández Belda, ingeniero, ex profesor de la ULPGC y masón, Rodríguez no es masón de ninguna obediencia, lo cual no excluye que quiera serlo, pues en Canarias se considera un medio de promoción social y económica ser admitido en una logia mediante el secreto ritual de las bolas negras –que simbolizan rechazo– y bolas blancas –admisión en el grupo–.
El obispo de Canarias, Monseñor Francisco Cases Andreu, no ha comentado la exhibición proselitista de este lunes para difundir la propaganda de la nueva asignatura. Fuentes del Obispado han confirmado a LD, sin embargo, su perplejidad por la demostración de poder masónico a la que se ha prestado el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria.
Como se recordará, la Iglesia Católica rechaza oficialmente el adoctrinamiento obligatorio de los escolares en la moral socialista, mientras que los colegios católicos integrados en la patronal FERE respaldan la implantación de la asignatura.
En Canarias, la introducción de Educación para la Ciudadanía ha sido aplazada al curso 2008-2009.