L D (Mercedes R. Martín) Han pasado ya cinco años y medio de un crimen que conmocionó a la sociedad española y llevó al centro del debate político la Ley del Menor. El asesinato de la joven de 22 años Sandra Palo a manos de cuatro individuos, tres de ellos menores, llevó a su madre, María del Mar Bermúdez, a emprender una cruzada para pedir Justicia: la edad de los asesinos de su hija hizo que sólo fueran condenados a penas ridículas comparadas con la magnitud del delito cometido. De hecho, uno de ellos, el “Rafita”, ya disfruta de libertad vigilada tras pasar cuatro años en un centro de menores. Cuando participó en el asesinato de Sandra Palo, tenía catorce años.
En todo este tiempo, el objetivo de la madre de Sandra, María del Mar Bermúdez, no ha sido otro que exigir una revisión de la ley para que autores de crímenes tan terribles como el de su hija cumplan condenas ajustadas a su delito. Para pedir que la Ley del Menor contemplara un endurecimiento de las penas, Bermúdez logró la hazaña de reunir un millón de firmas y llevarlas hasta el Congreso. Sus reivindicaciones también llegaron a otro Parlamento, el de Estrasburgo. La Comisión de Justicia lo aceptó a trámite, algo que ella considera uno de los pasos más grandes logrados por ella y su familia hasta la fecha.
Otro paso en la lucha que continúa la familia de Sandra es la asociación que lleva su nombre, "Sandra Palo, en defensa de las libertades", y que desde esta misma semana ya cuenta con sede propia en la localidad madrileña de Getafe. Este martes, en la inauguración del local desde el que quieren seguir ayudando a otras víctimas en sus procesos judiciales, María del Mar Bermúdez explicó a LD el por qué de seguir adelante pidiendo justicia: “Prometí a mi hija que iba a luchar hasta que esta ley se modifique por fin”.
Bermúdez cree que “hay detrás personas que no quieren que esta ley se modifique” pero promete que seguirá pidiéndolo “pasito a pasito”. Sobre su asociación y los objetivos que persiguen, afirma que quieren “ayudar a todas las personas que lo necesiten” en temas relacionados con menores. De hecho, la asociación está personada como acusación popular en casos como Nannysex o el de Álvaro Ussía.
Durante la inauguración, la madre de Sandra Palo dedicó a su hija el logro de contar con un lugar en el que “recibir a la gente” y seguir ayudando. “Aquí tiene ya todo el mundo las puertas abiertas para lo que necesite” y para ayudar a quienes estén “en nuestra misma situación”, dijo María del Mar Bermúdez, que hizo también una promesa ante quienes la acompañaban: “Yo no he cesado ni cesaré nunca en mi lucha”.
