L D (Europa Press) El proyecto, aprobado la semana pasada por el Congreso, llegará al Senado en los próximos días, donde podría no contar con los apoyos suficientes. Los socialistas cuentan con 96 senadores, mientras que el PP cuenta con 126, por lo que los 13 senadores catalanes y vascos serán 'clave', al margen del apoyo de los socios del Gobierno. Sin embargo, Lerma advierte de que "todavía se puede producir alguna modificación (en el texto) que vaya satisfaciendo algunas hipotéticas críticas".
El PSOE centrará el debate en la necesidad de hacer desaparecer "la desaparición de una discriminación hiriente para muchos ciudadanos". Lerma cree que esta consideración será "asumida por la mayoría del arco político parlamentario y que el PP no contará con la mayoría absoluta para derrotar el proyecto del Gobierno. "No sabemos lo que todo el mundo está dispuesto a votar, pero puede sufrir modificaciones en el Senado y si (el PP) quiere plantear el veto, la opinión pública lo acogerá mal porque la desaparición de la discriminación es algo mayoritariamente apoyado por la sociedad", insistió Lerma.
Los socialistas, por tanto, volcarán todos sus esfuerzos en la negociación con el reto de los grupos. En principio, esperarán a conocer sus enmiendas e intentará "abrir una negociación que permita hacer desaparecer la discriminación". "Al menos en el capítulo de hacer desaparecer la discriminación, no debería haber oposición en ningún grupo", recalcó. En lo que se refiere al PP, Lerma considera que aunque no lo reconozca de manera expresa, "ha cambiado su posición, pasando de la negativa absoluta a apoyar la desaparición de la discriminación (...) a una posición en la que prácticamente lo que cuestionan es el nombre de la unión".
Por otra parte, aseguró no tener constancia de la posibilidad de que senadores socialistas de convicciones religiosas puedan plantear una cuestión de conciencia y no voten el texto. Hasta ahora, sólo el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, ha anunciado que no lo votará, pero Lerma advierte de que Vázquez "todavía no conoce el texto definitivo" que votará el Senado. En cualquier caso el Grupo Socialista del Senado mantiene las posiciones 'básicas' como la denominación del matrimonio y la extensión del derecho a adoptar. No obstante está "abierto a hablar de todo" con el objetivo de "intentar acercar posiciones y que salga con un consenso general en contra de la discriminación" hacia los gays.