L D (Agencias) La Junta a través de su portavoz, Emiliano García-Page, quiso dejar claro que desde el primer momento la empresa colaboró con la Junta, y aprovechó para enviar un mensaje de tranquilidad a la sociedad sobre la "rigurosidad" de los mecanismos de inspección y sanción. Asimismo, comentó que "nunca se había llegado a este nivel" en las multas por este tipo de infracciones. Añadió que, pese a que el Gobierno regional podía "haber atenuado" la sanción, ha decidido finalmente imponer la multa máxima.
Emiliano García-Page dijo que la sociedad de Castilla-La Mancha y de España "puede estar tranquila porque los mecanismos de inspección son serios y rigurosos y con carácter general funcionan muy bien", al tiempo que aseguró que el Ejecutivo autonómico es de "un rigor extremo en los controles y en las sanciones por estos errores".
Se sanciona en el grado máximo a SADA, que comercializaba esos pollos bajo las marcas "Pimpollo" y "SADA", por tres infracciones muy graves, consistentes en fallos en el autocontrol del sistema de producción de la fábrica y ausencia de información a la inspección de los cambios realizados en la línea de producción.
La intoxicación alimentaria por consumo de pollo precocinado se produjo este verano y afectó a más 2.700 personas en toda España. Las sanciones aprobadas este martes responden a los procedimientos abiertos por la Junta tras este suceso para depurar responsabilidades.