Para poder contratar a dedo la Junta de Andalucía no ha dudado en convertir departamentos propios en organismos autónomos o empresas públicas. Es lo que ha pasado con la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional.
loboe dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 12:29:
Pues vaya un descubrimiento. Hace tiempo que vengo clamando contra la una corruptela que se ha extendido como mancha de aceite en las corporaciones municipales y otros organismos públicos, la creación de las llamadas "Sociedades Anónimas Municipales" en sustitución de lo que tradicionalmente eran simples Negociados -el nombrecito en sí es todo un poema jurídico-.
El objetivo del invento es doble: el primero, permitir sustraer las cuentas de estas "empresas" a las normas generales aplicables a los organismos públicos. El segundo, permitir a los jerarcas municipales -alcaldes; concejales; cónyuges; hijos; primos; tíos; sobrinos y demás- colocarse y/o auto-nombrarse directivos y "consejeros" de tales entidades con los emolumentos correspondientes. ¿Sencillo verdad?
Por supuesto el sistema sería bueno si de verdad se tratara de buscar una auténtica externalización ("outosurcing") de determinados servicios para confiarlos a la iniciativa privada -cualquier empresario hace por cincuenta céntimos lo que la administración hace por tres o cuatro Euros-, pero como vemos, no se trata de eso, sino de pervertir los sistemas de control y colocar a la parentela.
En fin, nada nuevo bajo el Sol, aunque me queda una duda; como diría mi abuelo ¿Hasta cuando aguantará el altarico?
Pues vaya un descubrimiento. Hace tiempo que vengo clamando contra la una corruptela que se ha extendido como mancha de aceite en las corporaciones municipales y otros organismos públicos, la creación de las llamadas "Sociedades Anónimas Municipales" en sustitución de lo que tradicionalmente eran simples Negociados -el nombrecito en sí es todo un poema jurídico-.
El objetivo del invento es doble: el primero, permitir sustraer las cuentas de estas "empresas" a las normas generales aplicables a los organismos públicos. El segundo, permitir a los jerarcas municipales -alcaldes; concejales; cónyuges; hijos; primos; tíos; sobrinos y demás- colocarse y/o auto-nombrarse directivos y "consejeros" de tales entidades con los emolumentos correspondientes. ¿Sencillo verdad?
Por supuesto el sistema sería bueno si de verdad se tratara de buscar una auténtica externalización ("outosurcing") de determinados servicios para confiarlos a la iniciativa privada -cualquier empresario hace por cincuenta céntimos lo que la administración hace por tres o cuatro Euros-, pero como vemos, no se trata de eso, sino de pervertir los sistemas de control y colocar a la parentela.
En fin, nada nuevo bajo el Sol, aunque me queda una duda; como diría mi abuelo ¿Hasta cuando aguantará el altarico?