L D (Libertad Digital) Sanahuja hizo una reflexión en este sentido de los supuestos que se consideran violencia doméstica tomando como ejemplo dar una bofetada a una hija, --lo que, según dijo, no le parece correcto-- o una riña entre hermanos y se preguntó si la gravedad de estos casos se corresponde realmente con una pena de seis meses de prisión y la celebración de un juicio rápido, con el coste que suponen, cuando hay supuestos "por investigar en el armario". Así, señaló que frente a las situaciones anteriores se ha llegado "a la otra punta" y "cualquier situación, por leve que sea, se considera una violencia doméstica y conlleva el alejamiento y todas somos prácticamente maltratadas". Indicó que, en su opinión, "no se pueden llevar las cosas a extremos tan absurdos" pero, dijo, "las hemos llevado. Tenemos un Código Penal absurdo en este tema que "se ha extralimitado".
La magistrada aseguró no tener "complejo de culpabilidad" por haber realizado, en mayo del pasado año, unas declaraciones en las que aseguraba que se había detectado en los juzgados de Barcelona un número creciente de denuncias falsas por casos de violencia doméstica, que luego se archivaban, para resultar favorecidas en los procesos de divorcio. "Era el momento oportuno para abrir el camino", señaló, y añadió que ha recibido numerosas felicitaciones y muestras de apoyo, las mayores de toda su vida, y que nunca se ha sentido "tan arropada".
Sanahuja realizó estas declaraciones en una rueda de prensa previa a su intervención en el II Curso sobre Violencia Doméstica del Colegio de Abogados de Valencia, en la que estuvo acompañada por el presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Abogados de la Comunidad, Francisco Real, quien indicó que esta entidad mantiene la misma postura porque considera que la normativa tiene aspectos "buenos" aunque "se ha pasado". La decana de Barcelona señaló que lo que criticó en mayo es que el problema de la violencia doméstica no se abordaba de modo correcto pero no solamente por parte de quienes presentaban las denuncias falsas sino también porque los jueces dictan órdenes de protección "a veces para protegerse a sí mismos" porque se les exige "a veces que en unos minutos" decidan y acierten en estos supuestos cuando todos los profesionales de la salud advierten de la dificultad de autentificar los casos de malos tratos.
En este sentido, indicó que en muchas ocasiones el juez "se cura en salud" y concede las órdenes de protección "de una manera tan numerosa y sistemática" que crea problemas a la hora de hacer un seguimiento de las víctimas por parte de los poderes públicos. Añadió que tampoco es el enfoque correcto que los fiscales pidan sistemáticamente estos alejamientos ni el de los medios de comunicación con la forma en que dan las noticias, ni el de abogados que ofrecen a sus clientes la posibilidad de denunciar para tener mayor fuerza en los procesos, ni el de la Policía, que no debe ser únicamente un "buzón de denuncias" sino investigar y entregar al juez una investigación ya hecha.