LD (Agencias) Ha concluido la celebración de las 498 beatificaciones de sacerdotes, monjas, seminaristas y seglares católicos martirizados durante la persecución religiosa que se vivió en España a finales de la II República y principios de la Guerra Civil.
Un acontecimiento excepcional por el número de beatos. Prácticamente se encuentra presente todo el episcopado español, 71 obispos, porque hay mártires de todas las diócesis españolas menos seis. Por ello, durante la ceremonia religiosa, también se han utilizado todos los idiomas que se hablan en España, además del inglés, francés e italiano.
La Plaza de San Pedro está a rebosar de fieles. Las 40.000 sillas que se han colocado están todas ocupadas. Los peregrinos han llegado de todos los puntos de la geografía española, ya sea por cuenta propia como a través de viajes organizados por diócesis, parroquias, colegios o congregaciones de religiosos y religiosas, entre otros.
Junto al cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que ha presidido la celebración, han concelebrado la eucaristía un total de 71 obispos y más de un millar de sacerdotes, muchos de ellos familiares de los mártires, así como los Superiores Generales de las Órdenes Religiosas a las que pertenecían.
"Confortaron a los reos y perdonaron a sus verdugos"
El cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, pronunció una sintética súplica para la beatificación antes de que el cardenal y prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, José Saraiva Martins, les proclamara beatos por mandato del Papa Benedicto XVI, destacando, en primer lugar, su vivencia cristiana: "Particularmente centrados en la Eucaristía y en la devoción a la Santísima Virgen. Por ello, mientras les fue posible incluso en cautiverio, participaban en la santa Misa, comulgaban e invocaban a María con el rezo del Rosario".
Asimismo, monseñor Rouco resaltó que los mártires "eran apóstoles y fueron valientes cuando tuvieron que confesar su condición de creyentes".
Finalmente, concluyó: "Disponibles para confortar y sostener a sus compañeros de prisión, rechazaron las propuestas que significaban minusvalorar o renunciar a su identidad cristiana. Fueron fuertes cuando eran maltratados o torturados. Perdonaron a sus verdugos y rezaron por ellos. A la hora del sacrificio, mostraron serenidad y profunda paz, alabaron a Dios y proclamaron a Cristo como el único Señor".
Monseñor Saraiva Martins defiende el matrimonio en su homilía
"España es el lugar donde fueron martirizados, y es también la Patria de gran parte de ellos, pero hay también quienes provenían de otras naciones, concretamente de Francia, México y Cuba. En cualquier caso, los mártires no son patrimonio exclusivo de una diócesis o nación, sino que, por su especial participación en la Cruz de Cristo, Redentor del universo, pertenecen al mundo entero, a la Iglesia universal", ha proclamado el cardenal.
Según la Iglesia española los "Mártires del siglo XX" pueden ser unos 10.000
En cuanto a las autoridades gubernamentales, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos preside la delegación oficial española, junto a representantes de 7 comunidades autónomas, 8 municipios, el diputado socialista Juan Andrés Torres Mora y otros 8 parlamentarios del PP, según Europa Press.
Entre los 498 mártires que ya han sido beatificados, dos eran obispos; 24 sacerdotes diocesanos; 462 religiosos; un diácono; un subdiácono; un seminarista y siete laicos. La gran mayoría eran españoles -salvo cinco- y tenían entre 20 y 30 años en el momento de su martirio. El más joven de todos tenía 16 años, era aspirante de La Salle, y el mayor de todos, tenía 78 años cuando fue martirizado y era religiosos Trinitario. Respecto a las fechas de su muerte, dos tuvieron lugar en octubre de 1934; 489 sufrieron el martirio en 1936 y siete fueron martirizados en 1937.
Los gobiernos autonómicos también han enviado representantes, así como las provincias, capitales y pueblos donde nacieron, vivieron o murieron los nuevos beatos de la Iglesia Católica.
Según datos de la Iglesia española los mártires de los años 1934 y 1936-39, durante la Guerra Civil española, enmarcados en lo que Juan Pablo II denominó "Mártires del siglo XX", pueden ser unos 10.000, según Efe.
Ya han sido beatificados 977 y proclamados santos once en otras tantas ceremonias celebradas en el Vaticano.
Según datos de la Iglesia española los mártires de los años 1934 y 1936-39, durante la Guerra Civil española, enmarcados en lo que Juan Pablo II denominó "Mártires del siglo XX", pueden ser unos 10.000, según Efe.
Ya han sido beatificados 977 y proclamados santos once en otras tantas ceremonias celebradas en el Vaticano.