L D (Agencias) La juez encargada del incendio originado el pasado sábado en la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices, en la provincia de Guadalajara, ha dado instrucciones para que se proceda a practicar las pruebas de ADN a los once cadáveres con el objetivo de ofrecer todas las garantías de identificación antes de entregar los cuerpos a sus familias, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
Ante las posibilidades de que existieran más personas desaparecidas que trabajan en las tareas de extinción, indicó que "las únicas personas que echamos en falta es a los 11 fallecidos". En rueda de prensa, explicó que el equipo de psicólogos que se encuentra atendiendo a las familias está conformado por 20 personas, de Cruz Roja, otros procedentes de Madrid y del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
"Según la temperatura y el calor al que hayan estado sometidos los cuerpos se podrá utilizar la identificación dactilar, si no se intentará la dentaria a través de odontogramas, la tercera vía sería la utilización del ADN", explicó Bugariño. El inspector añadió, "en caso de utilizarse la identificación dactilar los resultados podrían tenerse hoy mismo, pero si se empleasen las otras dos técnicas se retrasaría en el tiempo, ya que las muestras se tendrían que enviar a un laboratorio de Madrid".