L D (Europa Press) Un portavoz de Renfe confirmó que "la situación está volviendo a la normalidad", con la salida de un primer convoy hacia Toledo a las 10.30 horas y la retirada del servicio de autobuses que cubría la ruta mientras duraba esta "huelga encubierta".
El cambio en la situación se debe a las conversaciones que la empresa ha mantenido con los trabajadores, que no están de acuerdo con el acceso de los nuevos maquinistas a las líneas que opera Renfe y con un curso de formación que ofrecerá la compañía.
En esta jornada ya se habían suspendido 3 trenes en sentido Madrid-Toledo, y cuatro trenes en sentido Toledo-Madrid. Este martes fueron 20 los anulados. Los maquinistas no se presentaron en sus puestos de trabajo. Todos presentaron bajas laborales al servicio de recursos humanos de la compañía aunque Renfe no tenía dudas de que se trataba de una huelga encubierta.
La ruta más afectada, entre Madrid y Toledo, es utilizada diariamente por más de 2.000 personas, que se vieron obligadas a recurrir al servicio alternativo de autobuses que puso Renfe a su disposición. Los menos decidieron postergar su viaje y otros aceptaron el reembolso.
Esta huelga afectó también al trayecto entre Madrid y Sevilla, que pasa por Ciudad Real. Se registraron retrasos y se solaparon servicios.
Sin embargo, la huelga encubierta de los maquinistas que prestan servicio en la línea de alta velocidad Madrid-Tarragona ha generado retrasos de hasta noventa minutos en la estación de Lérida Pirineos, informó Renfe. Los trabajadores de la compañía, que solicitan mejoras laborales, han presionado a la empresa presentando a la vez varias bajas por enfermedad, y de los 71 maquinistas que tienen que prestar servicio hoy en las líneas de alta velocidad de Renfe, veinte están de baja.
La situación, según Renfe, está controlada, pero los convoyes de la línea han registrado retrasos durante toda la mañana. El tren que más retraso ha tenido en Lleida ha sido el AVE de las 07.11 horas, que ha llegado a la capital del Segrià a las 08.41, exactamente una hora y media más tarde de lo previsto. El hecho de que la huelga no sea oficial ha impedido a la empresa convocar servicios mínimos y, así, la línea Madrid-Toledo ha quedado detenida buena parte de la mañana.
La situación, según Renfe, está controlada, pero los convoyes de la línea han registrado retrasos durante toda la mañana. El tren que más retraso ha tenido en Lleida ha sido el AVE de las 07.11 horas, que ha llegado a la capital del Segrià a las 08.41, exactamente una hora y media más tarde de lo previsto. El hecho de que la huelga no sea oficial ha impedido a la empresa convocar servicios mínimos y, así, la línea Madrid-Toledo ha quedado detenida buena parte de la mañana.