(Libertad Digital – Víctor Gago) La huelga de empleados de Socater (Sociedad Canaria de Televisión Regional) ha dejado a Coalición Canaria sin su principal soporte propagandístico, la Televisión Autonómmica, en plena campaña electoral.
La empresa gestionada por el grupo PRISA suministra en exclusiva, desde 1999, los contenidos de la Televisión Canaria y enfrenta una huelga secundada por la práctica totalidad de su plantilla de 216 profesionales.
Desde el pasado 10 de mayo, el Comité de Empresa viene realizando paros puntuales en demanda de mejoras en su situación laboral. Entre otros cambios, demandan un aumento salarial del 16 por ciento.
La situación se ha vuelto más tensa, entre los empleados y la empresa, y entre ésta y el Gobierno de Canarias, en manos de Coalición Canaria, preocupado por el deterioro de su principal soporte de propaganda a la sociedad isleña.
El paro de este jueves acabó en un encierro que impidió la emisión de todos los informativos y –lo que es más grave, para los intereses de CC–, la de una entrevista programada con Paulino Rivero, el candidato nacionalista a la Presidencia autonómica.
Los encerrados denunciaron a la empresa ante el Juzgado de Guardia por cortarles el suministro de agua y alimentos durante el encierro. La Policía Nacional se presentó en los estudios de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife con una orden de desalojo que hizo que los huelguistas depusieran su actitud y abandonasen el encierro hacia las nueve de la noche, para concentrarse, a partir de entonces, a las puertas de los estudios.
Los huelguistas advierten con que no cubrirán el cierre de la campaña electoral ni seguirán las votaciones del próximo domingo, si la empresa no se aviene a un acuerdo basado en las condiciones de los sindicatos.
El pasado 9 de mayo, Luis Muro, presidente del Comité de Empresa, explicaba, en declaraciones a LIBERTAD DIGITAL, que "los salarios de Socater son un 30 por ciento inferiores a los del resto de canales autonómicos".
Por su parte, Juan Carlos González, consejero delegado de Socater-PRISA, indicaba también a LD:
"Nuestros ingresos por el contrato de suministro con el Gobierno son de 25 millones de euros al año, y nuestros salarios están por encima de la media del sector de las productoras, pero lo que no podemos hacer es equipararnos con el nivel salarial de las televisiones autonómicas financiadas directamente con cargo a los créditos presupuestarios públicos, que manejan ingresos diez veces superiores a los de nuestra compañía".
Los cálculos del Comité de empleados son otros:
"Nos dicen" –explicó Luis Muro a este diario– "que aceptar un incremento salarial del 16 pro ciento les obligaría a revisar al alza su oferta al concurso por el nuevo contrato, lo que la haría menos competitiva, pero no es cierto", ya que la empresa tuvo unos beneficios de 2,5 millones de euros en 2005 y otro tanto en 2006, con lo que, a juicio de los sindicatos CC OO y Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias –convocantes del paro– "no tendría que ajustar el precio del contrato con el Gobierno para poder compensar el incremento salarial por valor de 700.000 euros al año".