L D (EFE) Los dos riñones fueron trasladados a Cádiz, donde uno resultó compatible con el paciente asignado y fue implantado con éxito, pero el otro presentó una incompatibilidad debida al grupo sanguíneo y el sistema nacional de trasplantes buscó un receptor compatible. Dicho receptor se encontraba en Cataluña, pero la huelga del personal de El Prat y el consiguiente caos aéreo demoró demasiado el transporte entre Cádiz y Barcelona, lo que obligó a desechar el órgano.
Manuel Alonso, coordinador autonómico de trasplantes en Andalucía, confirmó a Efe lo sucedido y explicó que los riñones deben implantarse transcurrido un cierto número de horas desde la extracción, por lo que las pruebas médicas realizadas en Cádiz y la huelga en Barcelona motivó la pérdida del órgano.