La hija de McCain pide que "se les dé un respiro" a las hijas de Zapatero

En un artículo que publica The Daily Beast –un diario digital del que ella es columnista– Meghan McCain se confiesa asombrada porque "haya un país en el que los medios protejan a los hijos de personalidades públicas, y más aún si son las hijas del primer ministro".

En su comentario afirma que le "entristece mucho" que "estas dos niñas estén soportando el bautismo de fuego del escrutinio de los medios que ha rodeado la fotografía de su familia con los Obama". "No sólo porque no están acostumbradas a que se les fotografíe, sino porque su primera incursión en esto de que se las fotografíe y se las critique, se ha hecho al nivel de los políticos más famosos y poderosos de todo el mundo", dice Meghan McCain.

Indica asimismo que las hijas de Zapatero "son adolescentes que se expresan a sí mismas y es claro que el presidente (de España) y su esposa no tenían problema con que vistieran sus atuendos góticos para reunirse con Obama". La columnista se confiesa "fascinada" por el hecho de que Rodríguez Zapatero "haya podido disuadir a la Agencia estatal española de noticias para que no distribuyera la fotografía. Las hijas menores están protegidas por la ley española".

A pesar de esta versión, la Agencia EFE ha desmentido categóricamente que hubiera habido una llamada de La Moncloa pidiendo que no se transmitieran las fotografías de las menores que tenía en su poder.

En su comentario, Meghan McCain agrega que le cuesta creer "que una foto del presidente Barack Obama y de su familia, en cualquier contexto, no sea distribuida a través de internet o de las agencias, sin importar cómo sea la foto". Se lamenta de que "nuestros medios de información no tengan las mismas limitaciones con las familias. Desafortunadamente así es".

Al hilo de esta declaración, Megan McCain confiesa que "simpatiza profundamente con Laura y Alba, que son dos jóvenes adolescentes traídas a Naciones Unidas, en un país extranjero, cuya apariencia física y vestuario han sido vilipendiados y ridiculizados por nuestros medios de información".

Al final se pregunta: "¿Qué tipo de recepción es ésta para un diplomático extranjero y para su familia?" y expresa su esperanza de que los "medios de información aprendan y sean más respetuosos, no sólo con los niños de diplomáticos extranjeros, sino con nuestra propia primera familia y otras familias de políticos". "Nadie sabe mejor que yo que ser hija de un político es algo que no se elige al nacer. ¿Qué les parece si les damos a estas niñas un respiro?, concluye Megan McCain refiriéndose a las hijas de Zapatero.