L D (EFE) Según informa la DGT en un comunicado, se podría evitar la muerte de al menos mil personas al año si se consiguiera erradicar el consumo del alcohol entre los conductores, ya que diferentes estudios destacan que el número de muertos en accidentes de tráfico a causa de esta sustancia se pueden situar entre el 30 y 50 por ciento del total.
De los 2.738 conductores muertos el año pasado, más del 30 por ciento presentaba tasas de alcohol elevadas, mientras que 84.153 conductores fueron denunciados en los más de tres millones de controles de alcoholemia, efectuados por la Guardia Civil de Tráfico. Durante el mes diciembre de 2005, 275 personas perdieron la vida en accidentes de carretera y más de mil resultaron heridas.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentarán los controles con el establecimiento de más de 800 puntos en las carreteras y tienen previsto realizar aproximadamente 200.000 pruebas hasta el 24 de este mes. La DGT ha invitado a participar en la campaña a los Ayuntamientos con más de 25.000 habitantes, para que establezcan controles en sus respectivos municipios, así como a las Comunidades Autónomas de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico.
Multas y suspensión del permiso
Según la Ley de Seguridad Vial, la conducción de vehículos bajo la influencia del alcohol supone una multa de 300 a 600 euros, imponiéndose además, en todo caso, la suspensión del permiso para conducir por un periodo de hasta tres meses.
En el sistema de permiso por puntos, los conductores en general pueden perder seis puntos si son detenidos con una tasa de alcohol superior de 0,50 mg/l de aire espirado o más de 0,30 mg/l para profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad.
Para tasas superiores a 0,25 y hasta 0,50 (profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad más de 0,15 hasta 0,30 mg/l), se restarán cuatro puntos. También se penaliza con la pérdida de 6 puntos el incumplimiento de la obligación de someterse a las pruebas de alcoholemia.
También drogas y estupefacientes
El Código Penal establece la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses, en su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días o privación del derecho a conducir por tiempo superior a uno y hasta cuatro años para aquellos que conduzcan bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas.
El conductor que se niegue a someterse a una prueba de alcoholemia será castigado como autor de un delito de desobediencia grave. Asimismo, el que condujere un vehículo y en concreto pusiera en peligro la vida o la integridad de las personas, será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos por tiempo superior a uno y hasta seis años.
Las tasas máximas de alcohol permitidas en aire espirado son de 0,5 mg/l para los conductores generales, 0,15 mg/l para los profesionales y para cualquier conductor que tenga menos de dos años con su permiso o licencia de conducir.