L D (EFE) El director de la escuela, Josep Saguer, ha explicado que los inspectores venían de Madrid porque en el mes de mayo los profesores habían presentado una memoria ante el Ministerio para poder concurrir a unos premios de ámbito estatal dirigidos a los centros educativos que desarrollan acciones destinadas a paliar situaciones de desigualdad social. El CEIP Font de la Pólvora, con 16 profesores y ubicado en un barrio conflictivo de Girona, tiene inscritos 158 alumnos, desde P-3 hasta sexto de primaria, todos ellos gitanos.
"Como no vamos sobrados de recursos y el primer premio estaba dotado con 36.000 euros -prosigue Saguer- en abril, cuando vimos la convocatoria en el BOE, decidimos presentarnos y elaboramos una memoria con todas las actividades y proyectos que llevamos a cabo en el centro, que son muchos". Una de las bases de la convocatoria explicitaba que para poder participar en el concurso, dos inspectores del ministerio debían ir hasta el lugar para poder comprobar "in situ" la ejecución del proyecto con el que se concurría al premio.
"Cuestión de competencias"
Cuando la dirección general de Ordenación Educativa conoció la pasada semana que dos personas del Ministerio debían ir hasta el colegio Font de la Pólvora, el día 21 de octubre, Solá ordenó a la delegada de Ensenyament en Girona, Pilar Sancho, que lo impidiera por una "cuestión de competencias". Según ha explicado Solá, "la orden de convocatoria de un premio no puede alterar nuestro régimen de competencias" y ha añadido que en Cataluña las únicas personas que tienen potestad para actuar como inspectores son los funcionarios de Ensenyament preparados para este cometido.
En cambio, Saguer sostiene que las dos personas que viajaron desde Madrid "no venían a inspeccionar nada, simplemente querían conocer nuestro funcionamiento para ver si casaba con la memoria presentada al concurso". Ante el hecho de que Ensenyament impidiera el acceso de estas dos personas al centro, el colegio Font de la Pólvora ha perdido toda opción a concursar "a pesar de que, por las conversaciones de teléfono que hemos mantenido con el Ministerio, teníamos muchas probabilidades de ganar", según Saguer.
A juicio del director del centro, "está claro que no podremos obtener ningún premio, más que por una cuestión de competencias por una cuestión de competencia de Pere Solá, que ha demostrado no tener ninguna consideración por nuestro colegio, que soluciona los problemas sin que la delegada de Ensenyament de Girona haya venido nunca a visitarnos".
"Como no vamos sobrados de recursos y el primer premio estaba dotado con 36.000 euros -prosigue Saguer- en abril, cuando vimos la convocatoria en el BOE, decidimos presentarnos y elaboramos una memoria con todas las actividades y proyectos que llevamos a cabo en el centro, que son muchos". Una de las bases de la convocatoria explicitaba que para poder participar en el concurso, dos inspectores del ministerio debían ir hasta el lugar para poder comprobar "in situ" la ejecución del proyecto con el que se concurría al premio.
"Cuestión de competencias"
Cuando la dirección general de Ordenación Educativa conoció la pasada semana que dos personas del Ministerio debían ir hasta el colegio Font de la Pólvora, el día 21 de octubre, Solá ordenó a la delegada de Ensenyament en Girona, Pilar Sancho, que lo impidiera por una "cuestión de competencias". Según ha explicado Solá, "la orden de convocatoria de un premio no puede alterar nuestro régimen de competencias" y ha añadido que en Cataluña las únicas personas que tienen potestad para actuar como inspectores son los funcionarios de Ensenyament preparados para este cometido.
En cambio, Saguer sostiene que las dos personas que viajaron desde Madrid "no venían a inspeccionar nada, simplemente querían conocer nuestro funcionamiento para ver si casaba con la memoria presentada al concurso". Ante el hecho de que Ensenyament impidiera el acceso de estas dos personas al centro, el colegio Font de la Pólvora ha perdido toda opción a concursar "a pesar de que, por las conversaciones de teléfono que hemos mantenido con el Ministerio, teníamos muchas probabilidades de ganar", según Saguer.
A juicio del director del centro, "está claro que no podremos obtener ningún premio, más que por una cuestión de competencias por una cuestión de competencia de Pere Solá, que ha demostrado no tener ninguna consideración por nuestro colegio, que soluciona los problemas sin que la delegada de Ensenyament de Girona haya venido nunca a visitarnos".