L D (EFE) En una reunión celebrada el pasado miércoles, el Ministerio de Educación comunicó a los representantes de las CCAA que retiraba el borrador de decreto que establecía que en primero y segundo curso de primaria debían realizarse 5 horas semanales de castellano, lo que causó polémica en Cataluña ya que actualmente sólo se hacen 2.
La consejera ha explicado este lunes que, en esa reunión, los representantes del Ministerio de Educación no les efectuaron ninguna propuesta alternativa y les anunciaron que en breve presentarían un nuevo texto para este punto concreto del proyecto de decreto que desarrolla la Ley Orgánica de Educación. Según informaciones periodísticas, el Gobierno está barajando la posibilidad de reducir las horas de castellano de 5 a 4 horas semanales.
En rueda de prensa, Carme-Laura Gil ha indicado que su gobierno tampoco "consideraría aceptable" que se fijaran 4 horas semanales de castellano para el primer ciclo de primaria porque su objetivo es que la carga horaria continúe tal como está actualmente. La Generalitat pretende que haya una norma flexible porque en Cataluña hay varias realidades "y no es lo mismo un colegio situado en una zona donde hay un predominio del castellano y son necesarias más horas de catalán que en un pueblo de Lleida, como Agramunt, en que hay un entorno catalanoparlante y no hacen falta las mismas horas".
La consejera ha explicado este lunes que, en esa reunión, los representantes del Ministerio de Educación no les efectuaron ninguna propuesta alternativa y les anunciaron que en breve presentarían un nuevo texto para este punto concreto del proyecto de decreto que desarrolla la Ley Orgánica de Educación. Según informaciones periodísticas, el Gobierno está barajando la posibilidad de reducir las horas de castellano de 5 a 4 horas semanales.
En rueda de prensa, Carme-Laura Gil ha indicado que su gobierno tampoco "consideraría aceptable" que se fijaran 4 horas semanales de castellano para el primer ciclo de primaria porque su objetivo es que la carga horaria continúe tal como está actualmente. La Generalitat pretende que haya una norma flexible porque en Cataluña hay varias realidades "y no es lo mismo un colegio situado en una zona donde hay un predominio del castellano y son necesarias más horas de catalán que en un pueblo de Lleida, como Agramunt, en que hay un entorno catalanoparlante y no hacen falta las mismas horas".