L D (EFE) Así se desprende de la Memoria anual de la Fiscalía, hecha pública este martes con motivo de la apertura del año judicial, y en la que también se pone de manifiesto el incremento del número de procedimientos abiertos por malos tratos en el ámbito doméstico. Respecto a la adopción de medidas cautelares, la memoria del ministerio público revela que las de detención judicial han aumentado de 69 en 2001 a 487 a 2002 (un incremento del 607 por ciento), mientras que las de prisión provisional alcanzaron el pasado año los 238 casos (un 172 por ciento más que en 2001).
Asimismo, la aplicación de medidas de prohibición de residencia, de acudir a determinados lugares y de aproximarse o comunicarse se incremento en un 61 por ciento, pasando de las 834 del 2001 a las 1.350 del año pasado. También aumentaron de forma significativa, según la Fiscalía, las medidas de intervención de armas (62) y de internamiento psiquiátrico (24).
Por otra parte, el número de procedimientos por delito incoados en 2002 por violencia doméstica ascendió a 11.117, por las 8.573 de 2001, un incremento del 29 por ciento, mientras que los juicios de faltas pasaron de 5.255 a 6.776 y los sumarios de 29 a 67. Destaca el incremento de las causas incoadas por maltrato habitual (4.397 por 2.784 de 2001) y el de los asuntos denunciados en relación a lesiones (pasa de 3.044 a 3.232) y amenazas (2.885 a 3.110), si bien ha descendido un 19 por ciento el número de causas incoadas por faltas (de 17.299 a 14.091). Las causas calificadas como delito alcanzaron las 1.438, por las 1.158 de 2001, lo que supone un incremento del 24 por ciento.
Según el apartado sociológico del informe, el 88 por ciento de las víctimas (25.752) fueron mujeres y el 12 por ciento hombres (3.700), mientras que en el 90 por ciento de los casos el agresor fue un varón (25.690) y en un diez por ciento quien agredió fue una mujer (2.508), datos que coinciden con la tendencia general de los últimos años. El 55 por ciento de las agresiones se registraron entre cónyuges o ex cónyuges (15.247), mientras que en parejas o ex parejas de hecho se produjeron 8.634 (un 28 por ciento del total). El 7,4 por ciento de las agresiones se realizó sobre los hijos y un 5 por ciento sobre los ascendientes, datos muy semejantes a los del año 2001.
También se mantiene la tendencia en lo que respecta a la edad de las víctimas. Así, el 51 por ciento de los agredidos (14.017) se ubica en torno a los 31 y los 50 años, el 29 por ciento (8.059) tiene entre 18 y 30 años, el 15 por ciento (3.973) son mayores de 50 y el 4 por ciento (1.005) no han cumplido los 18 años. En cuanto a los agresores, el 59 por ciento (12.902) se sitúa en la franja entre los 31 y los 50, y el 24 por ciento (5.309) tiene entre 18 y 30 años.
Asimismo, la aplicación de medidas de prohibición de residencia, de acudir a determinados lugares y de aproximarse o comunicarse se incremento en un 61 por ciento, pasando de las 834 del 2001 a las 1.350 del año pasado. También aumentaron de forma significativa, según la Fiscalía, las medidas de intervención de armas (62) y de internamiento psiquiátrico (24).
Por otra parte, el número de procedimientos por delito incoados en 2002 por violencia doméstica ascendió a 11.117, por las 8.573 de 2001, un incremento del 29 por ciento, mientras que los juicios de faltas pasaron de 5.255 a 6.776 y los sumarios de 29 a 67. Destaca el incremento de las causas incoadas por maltrato habitual (4.397 por 2.784 de 2001) y el de los asuntos denunciados en relación a lesiones (pasa de 3.044 a 3.232) y amenazas (2.885 a 3.110), si bien ha descendido un 19 por ciento el número de causas incoadas por faltas (de 17.299 a 14.091). Las causas calificadas como delito alcanzaron las 1.438, por las 1.158 de 2001, lo que supone un incremento del 24 por ciento.
Según el apartado sociológico del informe, el 88 por ciento de las víctimas (25.752) fueron mujeres y el 12 por ciento hombres (3.700), mientras que en el 90 por ciento de los casos el agresor fue un varón (25.690) y en un diez por ciento quien agredió fue una mujer (2.508), datos que coinciden con la tendencia general de los últimos años. El 55 por ciento de las agresiones se registraron entre cónyuges o ex cónyuges (15.247), mientras que en parejas o ex parejas de hecho se produjeron 8.634 (un 28 por ciento del total). El 7,4 por ciento de las agresiones se realizó sobre los hijos y un 5 por ciento sobre los ascendientes, datos muy semejantes a los del año 2001.
También se mantiene la tendencia en lo que respecta a la edad de las víctimas. Así, el 51 por ciento de los agredidos (14.017) se ubica en torno a los 31 y los 50 años, el 29 por ciento (8.059) tiene entre 18 y 30 años, el 15 por ciento (3.973) son mayores de 50 y el 4 por ciento (1.005) no han cumplido los 18 años. En cuanto a los agresores, el 59 por ciento (12.902) se sitúa en la franja entre los 31 y los 50, y el 24 por ciento (5.309) tiene entre 18 y 30 años.