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La Fiscalía rusa investiga las causas y los culpables de la tragedia del parque acuático

La Fiscalía rusa comenzó a examinar este lunes el proyecto de construcción del parque acuático de Moscú, cuya cúpula se hundió el sábado y causó decenas de muertos, para desvelar las causas y culpables de esta tragedia. El presidente ruso, Vladímir Putin, se hizo eco de las denuncias vertidas por la prensa y ordenó una minuciosa investigación.

L D (EFE) Esta tragedia "ha supuesto un duro golpe para todos nosotros. Han muerto decenas de personas, entre ellas, lamentablemente, muchos niños. Este suceso espantoso exige una investigación exhaustiva. Los culpables deben ser castigados", pidió Putin.

El hundimiento de la cúpula de hormigón y cristal del Aquapark de Moscú causó 25 muertos y más de un centenar de heridos, de los que 68 siguen hospitalizados, y los equipos de rescate temen que bajo los escombros aún haya entre cuatro y 13 cadáveres. Centenares de bomberos y socorristas ayudados por maquinaria pesada están ya retirando los dos millones de metros cúbicos de hormigón que, al derrumbarse sobre los bañistas, convirtieron en un infierno este "paraíso tropical" de Moscú.

El Comité Estatal de Construcción puso en marcha el peritaje de los planes y materiales empleados en la edificación, y la Fiscalía moscovita empezó a interrogar a los propietarios, arquitectos, constructores y subcontratistas de las obras. Las pesquisas se centran en eventuales errores en el proyecto, fallos de construcción, violaciones de las normas de edificación y seguridad, empleo de materiales de mala calidad y en la posible realización de obras en terreno inestable.
 
Suspensión de licencias

Nikolái Koshman, presidente del Comité de Construcción, anunció la suspensión de las licencias de la empresa turca "Kocak Insaat", constructora del recinto, y de la firma de proyectistas "Serguéi Kiseliov & Socios", y ordenó una revisión de otros proyectos en marcha o acabados a cargo de estas entidades. También se suspendió la licencia de la empresa "K", después de que "Serguéi Kiseliov" desvió hacia ella las responsabilidades explicando que fueron estos subcontratistas los que diseñaron la cúpula y respondían de su mantenimiento y estado.

Desde Turquía, el propietario de la constructora, Ismail Kocak, negó que se hubieran empleado materiales de baja calidad y dijo que el tejado estaba calculado para aguantar una capa de nieve de un metro y medio, mientras que en el momento de la catástrofe había el doble, tras las recientes intensas nevadas. La prensa ha denunciado que, amparado por la corrupción rampante en Rusia, el soborno a los funcionarios es el medio más fácil para registrar una constructora, hacerse con contratos y evitar controles de calidad.

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