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La explosión de un conducto de gas cerca de una fábrica en Bélgica causa al menos catorce muertos

Una fuerte explosión en una conducción de gas cerca de una fábrica en el complejo industrial de Ghislenghien, en la localidad de Ath, al oeste de Bélgica, ha provocado la muerte a catorce personas y heridas a doscientas, según los datos provisionales proporcionados por el Ministerio de Sanidad belga. Cien de los heridos han sufrido quemaduras, y 24 de ellos están en estado grave.

L D (EFE) La fuerte explosión en la fábrica Diamond Boart, donde estaban trabajando 200 personas, se produjo por la rotura de una conducción de gas cercana cuando se llevaban a cabo unas obras. El incendio que se originó  ya ha sido controlado, indicaron a EFE fuentes del centro de crisis habilitado en la zona.
Unas 50 ambulancias y diez equipos médicos se han desplazado al lugar de los hechos, mientras que el Ejército ha puesto a disposición seis helicópteros, así como personal y material de la Cruz Roja.
Por su parte, las localidades francesas de Valenciennes y Villeneuve d'Ascq (cercana al lugar de la explosión) han enviado diez ambulancias, un puesto médico avanzado, un helicóptero así como el material necesario para atender heridos.
 
Además, se han puesto en alerta a todos los hospitales de Bélgica y se ha contactado con los centros sanitarios de "los países vecinos" (Francia y Holanda), por si es necesario desviar heridos para su atención, según Michelle van der Plaestsen, portavoz del Ministerio de Sanidad. También se ha puesto en marcha el nivel 3 de emergencia, el más importante en este tipo de situaciones, que prevé la evacuación de las zonas contiguas al área de la explosión, donde se procederá a una inspección minuciosa por si pudieran producirse otras deflagraciones o fugas de gas.

De momento, los dispositivos de emergencia en la zona no han constatado que se hayan producido escapes que puedan ser tóxicos para la población, aunque han solicitado a través de la radio que mantengan las ventanas y puertas de las viviendas cerradas.
 
El ministro de Sanidad, Ruddi Motte, que ha suspendido sus vacaciones en Bulgaria tras conocer la magnitud del suceso, se encarga personalmente de la coordinación de los centros de crisis federal y provincial, según la agencia Belga. El primer ministro del país, Guy Verhofstadt, también ha decidido interrumpir sus vacaciones en la Toscana y regresar al país para trasladarse inmediatamente al lugar de los hechos.

El ministro valón de Medioambiente, Benoir Lutgen, se encuentra ya en el lugar de la explosión para constatar la importancia de la posible contaminación originada por la explosión. El centro de crisis indicó que a las 14.00 horas (12.00 GMT) hará pública una lista con el número e identidad de las víctimas.

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