Se acaba la resaca mundialista y casi expira ya la del Debate sobre el Estado de la Nación. Los periódicos, cada día más delgados merced de los efectos vacacionales del verano, se centran en el pacto entre el PSOE, el PSC, ERC, ICV y CIU para atacar al Tribunal Constitucional y desafiar al Estado de Derecho.
Durán i Lleida viene hoy por partida doble, con erótica y complementos. Como si de un anuncio de multiópticas se tratara, queda retratado en El Mundo con cuatro pares de gafas diferentes. "No me importa" que "me llamen" Durán y Lérida, dice. Además dice que ha sido España la desobediente y no Cataluña. No duda en arrancarse por "garrotines" con gorgoritos y tocando palmas. Sobre la erótica del poder, dice desconocerla, pero confiesa que "mi erótica claro que la tengo".
Pero Durán se deja caer también por La Razón. Este diario mete a Sara Carbonero en su portada como reclamo, tras desvelar que algunas empresas especializadas en el papel couché pagarían hasta 200.000 euros por un posado con Iker en la playa. Volviendo a Durán i Lleida, si en El Mundo sale con gafas, en La Razón lo hace con corbatas y hablando de fútbol.
En las columnas, el diario de Pedro J., felicita las vacaciones atizándo a Rajoy. En su tronera de hoy no duda en aventurar que un hipotético gobierno del líder de la oposición no sería mejor que el de Zapatero.
Si El Mundo habla de desafío secesionista a la democracia, El País rebaja mucho el tono, y dice que el acuerdo intenta "bajar la tensión" del Estatuto. No obstante, pese a que abre su edición con el pacto nacionalista en Barcelona, su editorial se lo dedica a las intoxicaciones con amianto y a la absorción por parte de la BBK de la cordobesa Cajasur.
Donde sí se habla de Cataluña es en el artículo que firma el presidente de la Generalidad, José Montilla, en las páginas del diario de Prisa. Entre otras cosas, no duda decir que toda la culpa del problema con Cataluña lo tiene España. Habla de "gran mayoría" cuando se refiere a la asistencia de independentistas a la marcha del pasado sábado, cuando según los estudios acudió menos del 1% de la población catalana.
Sobre la sentencia del TC dice que sus interpretaciones son "ofensivas para el sentimiento de identidad nacional, cultural y lingüística de Cataluña". Pese a que (aunque sólo sea sobre el papel) nuestra democracia estaría sustentada en la División de Poderes, es muy claro al denunciar una confrontación de legitimidades entre las instituciones legislativas y el Tribunal Constitucional.
En su opinión el TC se ha extralimitado en una "función que no le corresponde y le es impropia". Termina reclamando una opción federalista. Curiosamente, Cebrián y Felipe González coinciden en este análisis durante la entrega de un premio a ambos por "su papel" durante la Transición.
Y si Montilla estaba en El País, Alicia Sánchez Camacho ha buscado a Público, donde concede una extensa entrevista. Demuestra tener el discurso catalanista bien aprendido ya que no duda en decir que buscará lo mejor para el PP de Cataluña sin preocuparse de lo que le convenga al PP de Génova.
En el diario de Roures atizan, como no podía ser de otra manera, a Rajoy. Y lo hacen por sus escandalosos novillos durante el debate sobre el Estado de la Nación. Le recuerdan las críticas que lanzó a sus propios diputados en 2008 por lo mismo.
En ABC hoy sus columnistas se centran en Zapatero. Tomás Cuesta dice de él que se ha convertido en un "nómada, un líder huidizo, sin fortín ni cimientos", mientras que destaca en páginas interiores unas declaraciones de Felipe González en las que señala que "ZP puede y debe acabar la legislatura".