El cantante, hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, se ha destacado por sus declaraciones contra el PP y a favor del gobierno de Zapatero e, incluso, en los últimos días, por unas palabras condescendientes con la dictadura castrista y en defensa de Willy Toledo.
Precisamente en La Habana participó en un concierto organizado por Juanes y muy criticado por la disidencia por obviar las críticas a la dictadura y a la sistemática violación de derechos humanos.
Pero, aunque a Bosé seguramente no le guste acordarse de ello, el cantante vivió un ya conocido capítulo hace años que poco tiene que ver con el ideario de los artistas de la zeja y que recuerda a la canción dedicada a Franco de Víctor Manuel.
El colaborador de esRadio Pedro Fernández Barbadillo recuerda el episodio en Periodista Digital: Miguel Bosé, en 1981, fue uno de los artistas invitados al XXIII Festival Internacional de la Canción Viña del Mar junto a cantantes como Camilo Sesto, el Puma y Julio Iglesias. Un evento que le servía a la dictadura de Pinochet para lavar su imagen hacia el exterior.
Muchos años después, el cantante viajaría de nuevo a Chile con un fin muy distinto: apoyar la campaña de la socialista y ex presidenta Michelle Bachelet.