La emisión del pecho de Janet Jackson por TV amenaza con imponer la censura en los espectáculos

El mismo retraso se aplicará al espectáculo organizado para mantener la atención del público durante la retransmisión del "Partido de las Estrellas" de la NBA en Los Angeles, una semana más tarde. Incluso la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que está preparando su entrega de los Oscar, no parece inmune a esta epidemia de decencia.

La cadena ABC, encargada de la retransmisión de la 76 edición de los Oscar, está analizando la posibilidad de diferir la emisión de las imágenes unos segundos para facilitar una posible censura. "La cadena nos ha expresado con claridad su preocupación, pero no estamos obligados a nada", aseguró el director ejecutivo de la velada, Bruce Davis.

A diferencia de otras galas de Hollywood, la entrega de los Oscar se precia de ser en directo para todo el país sin tan siquiera un retraso en su audio para editar las palabras malsonantes. Sin embargo, esto puede cambiar tras el escándalo generado el pasado domingo por la visión furtiva del pecho derecho de Jackson, que quedó expuesto ante las cámaras.

Inicialmente, el episodio fue descrito por la artista como un "mal funcionamiento" del vestuario, pero luego Jackson admitió que lo había preparado y pidió disculpas al país. El incidente, que tuvo una audiencia de 90 millones de espectadores, está siendo investigado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y podría costar millones de dólares en multas a las cadenas de televisión implicadas en su emisión.

Además del retraso que se impondrá en los Grammy, que puede llegar a ser de cinco minutos, la cadena NBC ha decidido eliminar el plano de un seno de una mujer de 80 años que se podía ver en el episodio de la serie ER ("Urgencias") que se emitirá este jueves. Algunos piensan que el asunto está llegando muy lejos y puede tener repercusiones no deseadas.

Como indicó Davis en nombre de la Academia, la imposición de un retraso, por ligero que sea, en la retransmisión de los Oscar puede resultar en censura por razones ideológicas. "Da la posibilidad de que alguien decida que el discurso de Michael Moore del pasado año es inapropiado y no queremos ese tipo de censura", aseguró Davis en referencia a las palabras de este cineasta en contra del gobierno de George W. Bush y de la invasión de Irak cuando celebró su Oscar al mejor documental.