Las muestras recogidas en la carretera por los agentes de la Guardia Civil serán analizadas tanto in situ, como más tarde en laboratorio por métodos analíticos para detectar la presencia de 24 sustancias psicoactivas diferentes, como el cannabis, la cocaína, el diazepam, la metadona o la codeína.
Concretamente, el método de recogida de muestras ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Santiago de Compostela y consiste en introducir debajo de la lengua un algodón situado en un extremo de un dispositivo con un indicador que se pone azul cuando la cantidad de saliva es suficiente (0,5 mililitros).
Tras conseguir la muestra, cada algodón se introduce en un tubo y se etiqueta para su análisis posterior. Ya en el laboratorio, se realiza un análisis con dos técnicas difrentes que permiten separar las moléculas e identificar los diversos compuestos químicos. La ventaja de esta técnica es que no es intrusiva, al contrario de lo que ocurre con los análisis de sangre o de orina.
Finalmente, los datos sobre consumo de drogas que se obtengan en España mediante este método serán contrastados con los del resto de países europeos dentro del estudio Driving Under Influence of Drugs (DRUID), que se está desarrollando conjuntamente en distintos estados.
En 2008, el 40 por ciento de los conductores que murieron en un accidente de tráfico dio positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, según la memoria anual que elabora el Instituto Nacional de Toxicología.
Asimismo, es indicativo del consumo de drogas por parte de los conductores el número de personas detenidas en España por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Un total de 43.447 personas fueron condenadas el año pasado, y 24.671 han sido condenadas en el primer semestre del 2009, por este mismo motivo, de acuerdo a la fiscalía especial para delitos contra la Seguridad Vial .