L D (EFE) "Todo apunta a que estamos con un problema de salud, que afecta a las condiciones o a la capacidad de concentración" del conductor, que no tenía infracciones previas, explicó Navarro en declaraciones a la prensa tras presentar un plan de colocación de radares en las carreteras españolas. Concretó que el "kamikaze", además de la "medicación antidepresiva", estaba tratado contra la diabetes que padecía, y que también pudieron tener una influencia sus "circunstancias personales".
El hombre, de 40 años y empleado de una sucursal bancaria en el aeropuerto de Barajas, condujo su Seat Ibiza durante más de cinco minutos en dirección contraria por la carretera de Burgos, sin atender a las alertas de otros conductores y de la Guardia Civil, hasta colisionar de frente con un Renault Safrane, en el que viajaba una familia. En este trágico suceso, ocurrido pocos minutos antes de la medianoche entre los días 8 y 9 pasados, murieron abrasados el "kamikaze" y una pareja, cuyos dos hijos, de cuatro y seis años, se salvaron gracias al rescate de un camionero, aunque sufrieron diversas heridas.
Según dijo este martes Navarro, el "kamikaze" era una persona "sin antecedentes de infracciones", que llevaba su vehículo asegurado, circulaba con el cinturón de seguridad puesto y no consumía alcohol. El director de la DGT dijo que los resultados que aporte la autopsia y "estas características sociológicas" del conductor causante del accidente ayudarán "a entender que es lo que pasó".