La demanda de ayudas a Cáritas se ha incrementado un 80% desde el inicio de la crisis

Según la Memoria presentada este jueves por Cáritas, el incremento de demandas de ayuda por parte de las famlias españolas ha alcanzado máximos históricos. Solo en los seis primeros meses de 2009, más de 250.000 nuevas familias se han acercado ante las puertas de la institución buscando alimento, informa ABC.

Desde que comenzase la crisis económica en 2007, los necesitados de ayuda han aumentado un 80%, un total de 1.250.000 personas sin recursos que se han visto obligadas a a golpear las puertas de Cáritas, para hacer frente a la carencia absoluta de recursos.

Pero los nuevos perfiles de demandantes es lo más grave que se desprende de este informe. Ya no son sólo inmigrantes con baja cualificación, sino que un gran número lo suponen trabajadores autónomos españoles que han tenido que cerrar sus pequeños comercios y talleres, arruinados y asfixiados por las deudas.

También se unen al perfil de los necesitados las "familias con ingreso cero", que han agotado todas las prestaciones sociales y subsidios, y cada vez son más los jóvenes que buscan su primer empleo y acuden a cáritas mientras continúan en la cola del paro. La población gitana también se ha visto afectada por la crisis económica, por la caída del valro de la chatarra y la mayor presencia de otros colectivos que desarrollan la venta ambulante, como los chinos, y reducen sus ya de por sí escasos ingresos.

Cáritas reconoce que la agudización de la crisis también le está pasando factura, ya que en los últimos meses debe afrontar una elevada presión social para dar salida al aumento de las necesidades. La organización destaca que la ralentización de los procesos de inclusión social y laboral, y las derivaciones que reciben desde las Admnistraciones están presentándoles serias dificultades en su labor.

Ante estos datos, resulta aún más increíble que la Diputación de Málaga haya negado fondos a Cáritas, como ya informó LD, bajo la burda excusa de que "no hay hambre". Casi un millón y medio de familias, que acuden a esta organización estarían dispuestas a discutírselo.