
L D (EFE) Las fuerzas de seguridad y los equipos de emergencia continuarán explorando el sureste de Gran Canaria, con el fin de encontrar alguna pista del pequeño Yeremi Vargas, quien desapareció cuando jugaba cerca de su casa.
De momento, "la búsqueda es infructuosa", aseguraron las fuentes, a pesar de que el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó ayer que tiene esperanzas e ilusión, basadas "en la racionalidad", en que la desaparición del niño pueda ser "resuelta satisfactoriamente". En las labores de rastreo participan miembros de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, voluntarios, un centenar de militares del Regimiento de Infantería Canarias 50 y policías especializados en investigar desapariciones, que se han desplazado a Gran Canaria desde la Península.
Este sábado se cumple una semana de la falta de Yeremi Vargas, que desapareció el pasado sábado sobre las 13:30 horas cuando jugaba en un solar de la zona de Los Llanos, en Vecindario, en el municipio grancanario de Santa Lucía, a pocos metros de su abuelo y dos tíos, después de que la abuela llamara a la familia para comer y todos entraran en la vivienda menos él.
Yeremi Vargas tiene siete años, los ojos marrones, el pelo rubio y lleva gafas, y en el momento de su desaparición vestía un jersey de color naranja, un pantalón de chándal gris y zapatillas deportivas.
De momento, "la búsqueda es infructuosa", aseguraron las fuentes, a pesar de que el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó ayer que tiene esperanzas e ilusión, basadas "en la racionalidad", en que la desaparición del niño pueda ser "resuelta satisfactoriamente". En las labores de rastreo participan miembros de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, voluntarios, un centenar de militares del Regimiento de Infantería Canarias 50 y policías especializados en investigar desapariciones, que se han desplazado a Gran Canaria desde la Península.
Este sábado se cumple una semana de la falta de Yeremi Vargas, que desapareció el pasado sábado sobre las 13:30 horas cuando jugaba en un solar de la zona de Los Llanos, en Vecindario, en el municipio grancanario de Santa Lucía, a pocos metros de su abuelo y dos tíos, después de que la abuela llamara a la familia para comer y todos entraran en la vivienda menos él.
Yeremi Vargas tiene siete años, los ojos marrones, el pelo rubio y lleva gafas, y en el momento de su desaparición vestía un jersey de color naranja, un pantalón de chándal gris y zapatillas deportivas.
Investigan a la familia
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó hoy que tiene esperanzas e ilusión, basadas "en la racionalidad", en que la desaparición del niño Yeremi Vargas al que se busca desde hace seis días en Gran Canaria, pueda ser "resuelta satisfactoriamente". En declaraciones a los periodistas, manifestó que la investigación avanza "en muy distintas líneas", pero agregó que no va a dar "el más mínimo dato que pudiera perjudicar el proceso de búsqueda".
La investigación se desarrolla en los entornos familiares inmediatos, amistades, vecinos y colegio y desde el primer momento se activaron los controles en puertos y aeropuertos, y "el niño no ha salido de la isla", afirmó.
La investigación se desarrolla en los entornos familiares inmediatos, amistades, vecinos y colegio y desde el primer momento se activaron los controles en puertos y aeropuertos, y "el niño no ha salido de la isla", afirmó.
El presidente del cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria, afirmó que "la hipótesis más generalmente aceptada" sobre la desaparición del niño de siete años Yeremi Vargas en Vecindario (Gran Canaria), es que "se lo han llevado". Soria puntualizó que, en su opinión, esta hipótesis se justifica en que "un niño de siete años no desaparece en cuestión de diez minutos".
El máximo responsable del Cabildo aseguró que este tipo de casos "nunca han sido habituales en Canarias", a pesar de que desde hace nueve meses se busca a una chica de 14 años desaparecida también en la isla.