![La Consejería de Educación de Pontevedra estudia prohibir a los estudiantes acudir con el móvil a clase El delegado provincial de la Consejería de Educación de Pontevedraacudir con teléfono móvil a los centros educativos tras el supuesto acoso escolar grabado en uno de estos aparatos en un colegio de Portonovo. Con anterioridad seis estudiantes fueron expulsados por grabar situaciones de acoso y vejaciones a un compañero.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
L D (Europa Press) La Consejería de Educación e Ordenación Universitaria está estudiando prohibir el uso de teléfonos móviles en los colegios e institutos gallegos porque entiende que "no es material escolar y supone una fuente continua de problemas". Fernández explicó que se ha detectado un presunto caso de acoso escolar en el Colegio Abrente, ubicado en la localidad de Portonovo, en el municipio pontevedrés de Sangenjo. Seis alumnos fueron expulsados tras grabar con el móvil situaciones de presunto acoso y vejaciones a un compañero para luego pasar las grabaciones a otros estudiantes.
Aunque hay colegios que ya adoptaron medidas en este sentido, Cristóbal Fernández avanzó que "seguramente" se tomarán otras por parte de la consejería "cuando se elabore un nuevo reglamento de derechos y deberes". "No es preciso que un alumno vaya con teléfono móvil a un centro educativo, porque en cualquier momento está localizable a través del equipo directivo", argumentó el delegado de Educación tras reunirse con la dirección del citado centro escolar, en la que le entregaron un informe sobre los hechos.
Negligencia del colegio
Este presunto caso de acoso escolar en un colegio de Portonovo ocurrió hace meses, aunque no trascendió hasta hace unos días cuando la madre de un escolar, ajeno a este colegio, se enteró y puso el hecho en conocimiento del director. Por el momento, según el delegado de Educación, "no está muy claro" lo que realmente ocurrió, algunos padres miembros de la Asociación de Padres y Alumnos del centro apuntaron a "una agresión simulada".
Fernández destacó que "se debe actuar ante una situación en la que hay una víctima, un alumno que se puede sentir vejado aunque sea en el contexto de una broma entre comillas" e indicó que, en cualquier caso, se trata de hechos "graves". "No tenía ninguna constancia de lo ocurrido, me enteré por la prensa, y creo que se puede interpretar como una negligencia del colegio que, dada la gravedad de los hechos, debería haber contactado con esta delegación", manifestó el delegado.
El centro expulsó a los alumnos como primera medida de carácter temporal, aunque dado que el curso finalizará la próxima semana, se prevé que estos estudiantes no volverán por el colegio. Sin embargo, los expulsados y sus padres van a ser citados por el delegado de Educación, que abrió una investigación al respecto a partir de una entrevista que hoy mantuvo con el equipo directivo del colegio, al que Cristóbal Fernández reprendió por no haberle trasladado antes esta problemática.
La previsión del delegado de Educación es que a finales de este mes se disponga de todos los elementos de juicio "para adoptar una decisión al respecto de si hay que tomar alguna otra medida, a mayores de la ya adoptada por el colegio con los alumnos que protagonizan este caso", concluyó.