En el mismo sentido se pronunció el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, que espera que la regulación de la clase de Religión "se pueda formular mejor y matizar de tal manera" que los obispos no tengan que denunciar que no se cumplen estos acuerdos. No obstante, reconoció que el primer párrafo de la disposición adicional segunda del proyecto de la LOE que regula esta cuestión "queda abierto a una posible buena formulación a través del desarrollo administrativo".
En declaraciones a la cadena COPE, Rouco explicó que "no se debe pasar por alto" a la hora de la aprobación definitiva del texto legislativo la existencia de los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede, y que éstos no se cumplirán si la asignatura de la Religión se deja sin alternativa. Asimismo, el cardenal recordó que la designación de sus docentes no se puede quedar condicionada por "reflexiones, motivaciones y principios" que no sean "los del mejor servicio pedagógico y, en relación directa y específica, con lo que es la enseñanza de Religión". En este sentido, reconoció que los profesores de Religión católica tienen "naturalmente" unos derechos que hay que "cuidar" pero también recordó que deben cumplir "evidentemente" unos deberes.