L D (Europa Press) La Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres de Escuelas Católicas (Confapa) y el grupo de padres que interpusieron cinco recursos administrativos-contenciosos ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para pedir la suspensión de la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los derechos Humanos (EpC) mostraron hoy su rechazo a la guía que está elaborando la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE) para adaptar los contenidos de la materia de acuerdo a la "visión cristiana" y reivindicaron la opción de la objeción de conciencia.
El presidente de Confapa, Juan María del Pino, indicó que esta opción no es válida para combatir una asignatura "perversa por sí misma" y aseguró que las objeciones de conciencia contra la materia seguirán aumentando progresivamente conforme se acerque el curso. Así, Del Pino, aunque afirmó no querer entrar en disquisiciones con la FERE, acusó a la federación de preocuparse sólo de los centros privados, olvidando a los públicos y concertados, y de concebir la asignatura como un "mal menor".
"En un intento de tranquilizar a los padres cuyos hijos cursan estudios en centros católicos privados, la FERE se conforma y admite lo menos malo --criticó el presidente--, sin acordarse de los miles de padres que quieren una educación católica para sus hijos en centros públicos o concertados".
Por ello, el presidente de Confapa insistió en que su colectivo luchará por darle voz a este grupo de padres --el 80 por ciento en Andalucía, según aseveró-- y anunció que continuará combatiendo social y jurídicamente contra la asignatura.
Más objeciones
Por su parte, uno de los padres objetores a EpC, Carlos Seco, aseguró que las solicitudes de adhesión a los recursos presentados ante el TSJA siguen creciendo, llegando en estos momentos a las 155, y aconsejó de nuevo esta opción como medida de oposición a la materia.
En este sentido, Seco señaló que, antes de pronunciarse sobre la viabilidad de la adaptación de los contenidos de EpC por esta guía, "habrá que conocer en qué consistirá" y advirtió de que "es muy posible" que tanto la Conferencia Episcopal como el Ministerio de Educación no se muestren conformes con esta posibilidad.
La FERE, que aglutina a más de 2.000 centros de toda España, aceptó impartir la asignatura sin oposición con la condición de que los contenidos de la misma se pudieran adaptar a los "valores cristianos". Para ello, la federación está elaborando una guía que completará los temas de la asignatura, aportando a cada uno la opinión de la Iglesia y facilitando una "bibliografía alternativa" que incluya la visión cristiana de todos los puntos que toque la materia.