LD (EFE) Un avión de cercanías de la Compañía Comair, filial de Delta Air, con 50 personas a bordo se ha estrellado este domingo poco después de despegar en las proximidades del aeropuerto Bluegrass, en Lexington (estado de Kentucky). Sólo hay un superviviente que se encuentra hospitalizado y en estado muy grave.
Michael Gobb, director del aeropuerto de Bluegrass, ha declarado en la CNN que se produjo un incendio a bordo del aparato tras el despegue. Un oficial de policía ha informado de que el siniestro no se debe un acto terrorista. Este suceso marca el fin del considerado "período más seguro en la historia de la aviación" en Estados Unidos. No se han registrado accidentes mortales desde el 12 de noviembre del 2001, cuando un avión se estrelló en Queens, Nueva York, muriendo 265 personas.
Kathleen Bergen, portavoz de la FAA (por su sigla en inglés) agregó que a bordo del avión CRJ-50 iban 47 pasajeros y tres tripulantes.
El presidente de Comair, Don Bornhorst, confirmó que una persona sobrevivió al accidente. Un portavoz de Comair había dicho previamente que el vuelo 5191, cuyo destino era la ciudad de Atlanta, se estrelló en un bosque a las 7.00 hora local (1100 GMT) a una milla (1,609 kilómetros) del aeropuerto ubicado en el estado estadounidense de Kentucky.
Por otro lado, la Agencia de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA por su sigla en inglés) dijo que no había indicaciones de que el accidente hubiese estado vinculado con asuntos de seguridad.
"No tenemos ninguna información de que esté relacionado con la seguridad," dijo Ann Davis, portavoz de la TSA. "No tengo información de que haya sido algo más que un asunto mecánico," agregó.
Una estación de televisión local dijo, sin citar fuentes, que el avión pudo haber despegado de la pista equivocada. El vuelo 5191, un jet Bombardier Canadair CRJ-100, era operado por Comair, una unidad de Delta Air Lines Inc.