L D (EFE) En la isla de Sri Lanka las autoridades se enfrentan a una gigantesca tarea de asistencia y rescate y aunque las cifras oficiales hablan de 14.000 muertos no se excluye que se llegue a las 17.000 víctimas. Los enterramientos masivos en fosas comunes se han convertido en imprescindibles en la isla para evitar en lo posible la aparición de graves epidemias por la descomposición de los cadáveres, pero aún se desconoce el alcance de la tragedia en zonas como los enclaves controlados por la guerrilla tamil en el norte de Sri Lanka.
A medida que pasa el tiempo, las necesidades de los afectados en todos los países afectados comienzan a ser mayores: falta agua potable, escasea la comida, se necesita ropa y en muchos casos son urgentes los envíos de medicinas o la prestación de cuidados médicos. De muchas áreas se desconoce en qué grado resultaron afectadas por el colapso de las comunicaciones y de ahí podrían proceder nuevos datos fatales de víctimas.
En Indonesia los datos oficiales elevan a 12.322 el número de muertos y sólo en la capital de Aceh, en el norte de Sumatra, son más de tres mil los fallecidos mientras que sólo este martes, dos días después de la tragedia, los que sobrevivieron han recuperado el suministro de electricidad y teléfono.
A medida que pasa el tiempo, las necesidades de los afectados en todos los países afectados comienzan a ser mayores: falta agua potable, escasea la comida, se necesita ropa y en muchos casos son urgentes los envíos de medicinas o la prestación de cuidados médicos. De muchas áreas se desconoce en qué grado resultaron afectadas por el colapso de las comunicaciones y de ahí podrían proceder nuevos datos fatales de víctimas.
En Indonesia los datos oficiales elevan a 12.322 el número de muertos y sólo en la capital de Aceh, en el norte de Sumatra, son más de tres mil los fallecidos mientras que sólo este martes, dos días después de la tragedia, los que sobrevivieron han recuperado el suministro de electricidad y teléfono.
Ayuda de emergencia
La llegada de ayuda de emergencia en la región, como en otras numerosas zonas afectadas en otros países, se enfrenta a la dificultad de salvar el destrozo de infraestructuras básicas de transporte, arrasadas por el seísmo o por las gigantescas olas que barrieron las costas. En la India los muertos, oficialmente, son 9.396, según la agencia PTI, y la cifra incluye a las 5.000 víctimas mortales que se calcula perecieron en las islas de Andaman y Nicobar, en el golfo de Bengala.
En Tailandia el Ministerio del Interior comunicó la muerte de 990 personas, de los cuales unos 700 son turistas extranjeros, además de 5.000 heridos y un millar de desaparecidos, aunque el primer ministro, Thaksin Shinawatra, señaló que el cómputo total podría alcanzar los 2.000 muertos.
Entre los extranjeros fallecidos hay muchos europeos -Alemania indicó que maneja cifras de muertos entre sus nacionales "de tres dígitos" y en Francia se reconoce casi una treintena pero se aguardan noticias de la suerte de decenas de desaparecidos- y Estados Unidos reconoce once muertos de momento y centenares de desaparecidos. Los muertos escandinavos, británicos, italianos y de otros países se suman a las decenas de miles de habitantes de las zonas más castigadas, adonde ha comenzado a llegar ayuda humanitaria procedente de todo el mundo.
La llegada de ayuda de emergencia en la región, como en otras numerosas zonas afectadas en otros países, se enfrenta a la dificultad de salvar el destrozo de infraestructuras básicas de transporte, arrasadas por el seísmo o por las gigantescas olas que barrieron las costas. En la India los muertos, oficialmente, son 9.396, según la agencia PTI, y la cifra incluye a las 5.000 víctimas mortales que se calcula perecieron en las islas de Andaman y Nicobar, en el golfo de Bengala.
En Tailandia el Ministerio del Interior comunicó la muerte de 990 personas, de los cuales unos 700 son turistas extranjeros, además de 5.000 heridos y un millar de desaparecidos, aunque el primer ministro, Thaksin Shinawatra, señaló que el cómputo total podría alcanzar los 2.000 muertos.
Entre los extranjeros fallecidos hay muchos europeos -Alemania indicó que maneja cifras de muertos entre sus nacionales "de tres dígitos" y en Francia se reconoce casi una treintena pero se aguardan noticias de la suerte de decenas de desaparecidos- y Estados Unidos reconoce once muertos de momento y centenares de desaparecidos. Los muertos escandinavos, británicos, italianos y de otros países se suman a las decenas de miles de habitantes de las zonas más castigadas, adonde ha comenzado a llegar ayuda humanitaria procedente de todo el mundo.