L D (Europa Press) A juicio de la CEP, estas palabras de De la Vega están "cargadas de cinismo" puesto que, por un lado, "agradecen la labor que realizan los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía en estos cometidos y, por otro, se dan instrucciones desde la Dirección General de la Policía a la Comisaría General de Extranjería y Documentación de reducir los emolumentos que se perciben a la hora de realizar estos viajes".
El sindicato añade, además, que los efectivos policiales están acostumbrados a trabajar "en condiciones difíciles", como así lo demuestra el hecho de "ponerte el uniforme cada día y jugarte la vida con unos medios materiales obsoletos, con vehículos de más de 200.000 kilómetros que casi se caen a cachos y con unos sueldos ridículos".
Por todo ello, la CEP vuelve a exigir al Ejecutivo "diligencia y eficacia" en sus relaciones con otros países y "que garanticen unas condiciones mínimas de seguridad para que hechos tan lamentables como los vividos por los policías en Mauritania, no se vuelvan a repetir".
Por su parte, la secretaria de Organización del SUP, Mónica Gracia, calificó el miércoles de "tercermundista" la situación por la que están pasando los agentes españoles. Explicó que estos policías llevan ya "tres días durmiendo a la intemperie" y que lo máximo que han comido es "un bocadillo" en condiciones poco "más que defectuosas", sin saber ni por qué están allí ni cuando van a volver a España.
Al respecto, afirmó que algunos de ellos, destinados habitualmente a la Comisaría general de Extranjería y Documentación, salieron el viernes de viaje pero con la información de que iban a regresar el sábado. Sin embargo, aún continúan en la misión y ni siquiera cuentan con sus "enseres personales" ni con todo lo necesario para poder realizar el servicio.
Gracia lamentó además que los policías, que en principio iban a realizar un viaje con ciudadanos deportados y volver a España, llevan realizando sus labores "de forma continuada durante más de 24 horas y sin alojamiento, teniendo que dormir en la calle". En su opinión, el principal responsable de lo que está ocurriendo es el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que es "quien tenía que haber velado porque los policías fueran en condiciones óptimas", así como los mandos policiales de la Comisaría de Extranjería y Documentación, y de las Unidades de Intervención.
"Cuando nuestros representantes no dan la talla deberían dimitir"
Este viernes, después del testimonio directo de los agentes que han estado destinados en Mauritania y que ya han regresado a España, y tras las declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el Sindicato Unificado de Policía en Las Palmas ha considerado en un comunicado que "cuando nuestros representantes no dan la talla", como, a su juicio, ha ocurrido con la crisis migratoria provocada por el Marine I, deberían dimitir o ser cesados "por su incompetencia demostrada".
Además, el SUP ha criticado al delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, quien hace dos días dijo que el trabajo de la Policía no siempre es "cómodo", tras conocer las denuncias del sindicato sobre la "situación calamitosa" vivida por los agentes desplazados hasta Mauritania para colaborar en el desembarco de los inmigrantes del Marine I. Sobre el servicio prestado en el país africano, la organización sindical afirmó en su comunicado, que firma su secretario general en Las Palmas, Juan José Hernández, que "ningún policía se ha quejado de las 48 horas de servicio continuado en territorio mauritano".
A lo que no están "acostumbrados" los agentes de las unidades de intervención policial es "a que se les ordene ir en comisión de servicio que, en principio, tiene una duración de unas pocas horas y que, más tarde, se les abandone en un país extranjero a su suerte, sin ningún tipo de infraestructura, ni logística, ni apoyo del cónsul, ni del agregado de la embajada y sin noticias", agregó. Hernández reiteró que los policías destacados en Mauritania "pasaron así dos días, durmiendo en el suelo por turnos en relevos de tres o cuatro horas".
El representante del SUP manifestó a Segura que "es más cómodo fracasar en negociaciones sentado en una poltrona en su despacho y en su casa, que sufrir el fracaso de esa negociación en un país extranjero, durmiendo en una nave abandonada sin ninguna medida de salubridad" y "sin comer". Juan José Hernández agregó en su escrito que lo que ha denunciado el SUP ha sido "la forma en que se ha planeado este servicio, en el que los perjudicados han sido los de siempre".
Además, consideró que "los únicos que han cumplido profesionalmente con él han sido los policías, ya que nuestro agregado en la embajada ha fracasado", al igual que lo ha hecho "el secretario de Estado de Exteriores, el ministro de Asuntos Exteriores" y el "de Interior". El SUP pide en su comunicado que se pida "perdón" a los policías "por el daño que continuamente se les está haciendo".