La CEP desvela que el Gobierno abortó los tres vuelos previstos para repatriar a 180 subsaharianos llegados a Canarias
El portavoz en materia de inmigración de la Confederación Española de Policía, Rodrigo Gavilán, ha desvelado en declaraciones a La Linterna de la COPE que el Gobierno ha cancelado este martes por la noche un vuelo que iba a trasladar a 90 policías a Las Palmas de Gran Canarias para proceder, en tres vuelos en los próximos dos días, a la repatriación de un total de 180 inmigrantes a Mauritania y Guinea. Pero estos países no han aceptado las repatriaciones. Gavilán explicó que, pese a lo dicho por De la Vega, la realidad es que, ante la imposibilidad de expulsarlos, "todos los que llegan son trasladados a la Península Ibérica" y reveló que sólo este año ya son "unos cinco mil".
(Libertad Digital) Según explicó Rodrigo Gavilán estaba previsto "durante la noche de este martes un traslado de 60 subsaharianos a Mauritania, el miércoles por la tarde otros 60 de Las Palmas a Mauritania y el jueves otro viaje de también 60 desde Málaga a Guinea". Gavilán destacó que en total serían 180 inmigrantes y que "sería suficiente cifra para que en los próximos dos días se escuchara desde el Gobierno que existen expulsiones masivas de subsaharianos llegados a Canarias".
El portavoz del CEP explicó que "lo que ha ocurrido es que el vuelo se ha anulado, se ha abortado la expulsión de estos subsaharianos y cada policía se ha tenido que ir a su casa desde el aeropuerto de Barajas". Y destacó que "ahora mismo –en torno a las 23:30 de este martes– todavía quedan funcionarios de policía en la sala cuatro del aeropuerto de Barajas que están recogiendo las maletas". Sobre las razones de la cancelación, Gavilán dijo que "según informaciones nuestras se ha abortado esta operación porque parece ser que la Embajada aquí en España de Mauritania y representaciones diplomáticas de Guinea han dicho que admitirán extranjeros subsaharianos cuando el Gobierno de Mauritania lo crea oportuno, no cuando miembros del Gobierno español así lo designen".
También desveló que estamos ante "el segundo aborto de expulsiones masivas", porque "hace un mes y medio un avión con otros 60 subsaharianos que salió de Madrid para ser expulsados a Guinea, llegaron al aeropuerto de Guinea y las autoridades de Guinea no los aceptaron, por lo que tuvieron que volver a Madrid y los subsaharianos quedaron en libertad en el aeropuerto de Barajas". Y reveló que "el alquiler de los aviones son 16 millones de pesetas cada día y eran tres días".
Gavilán explicó que "para poder expulsar a cualquier extranjero necesitamos que cuando los trasladamos a frontera, las autoridades de ese país lo acepten como nacional suyo, por eso es tan importante el pasaporte cuando vienen en patera, como son indocumentados necesitamos el beneplácito de la Embajada de Mauritania, Guinea o el país donde hay que enviarlo".
Para Gavilán estamos ante una operación de "márketing del Gobierno", que intenta trasladar a al a opinión pública que "todo está solucionado", cuando la realidad es que los inmigrantes "en menos de cuarenta días están circulando por Madrid, porque como no se les puede expulsar, cuando se va a pasar el plazo de cuarenta días en el centro de internamiento de extranjeros, y para que no queden unas cifras superiores a los 10.000 subsaharianos al año vagabundeando por Canarias, se trasladan a la Península Ibérica y quedan en libertad". Así, desveló que "hoy mismo a los dos y cuarto de la tarde ha venido un avión y ha dejado 20 subsaharianos abandonados en Murcia y 21 en Barajas".
Es más, Gavilán subrayó que "cada subsahariano que llega a Canarias antes de cuarenta días está en Madrid, en Málaga, en Valencia o en Murcia, en esas cuatros ciudades, todos los que llegan son trasladados a la Península Ibérica". Esto produce un "efecto llamada" ya que, según explicó, "lo que hacen es llamar a sus lugares de origen y decir oye ya estoy aquí, por tanto el subsahariano que quiera inmigrar a Europa ya sabe lo que tiene hacer". Gavilán añadió, asimismo, que el satélite que ha anunciado De la Vega "es marketing", porque "detectaría aquellas embarcaciones que se acercasen, pero nuestras patrulleras podrían intervenir dentro de las 12 millas de aguas nacionales, que es exactamente lo mismo que si hubiesen llegado a una playa, en aguas nacionales sólo podrían remolcar la embarcación a puerto".
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