(Libertad Digital) Gavilán afirmó que desde la Confederación Española de Policía tienen la certeza que "los aeropuertos españoles son un verdadero coladero". Aunque por estas terminales no entran inmigrantes ilegales sino "con su visado en vigor". Sin embargo, aseguró que "cuando se cumplen sus visados no regresan a sus países" porque saben que "regularizamos a todos". Por eso "es normal que vengan y estén en situación irregular".
El portavoz del CEP habló sobre la dificultad de aplicar la actual Ley de Extranjería ya que "hoy en día los cuerpos estamos en cuadro" y "totalmente desprotegidos y atados de pies y manos". Puso como ejemplo que "si un señor se salta la valla de Melilla será sancionado con 300 euros pero no se le podría expulsar". Comentó además que "en Cataluña esto es una debacle, debido a la falta de personal".
Sobre el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado aseguró que "la principal premisa de la que partimos es que el policía nacional y el guardia civil no tengan miedo a intervenir" porque "tenemos más miedo al régimen disciplinario o a la Justicia que a la respuesta del delincuente". Hoy en día "está de moda" que los delincuentes "denuncien al policía o al guardia".
Desde el CEP denuncian la desprotección que sufren debido a que "el ministerio de Interior te acosa con el régimen disciplinario en vez de protegerte". Y es que "hoy detener un delincuente te puede llevar a quedar imputado y tener un expediente de expulsión". Abogó por una reforma del Código Penal porque "nos encontramos con que la mayoría que detenemos por delitos son inmigrantes con permisos de residencia" que no pueden ser expulsados y "queremos revocar esto".
Según Gavilán, la frontera pirenaica es uno de los lugares por donde más inmigrantes sin papeles pasan. Declaró que "el Gobierno dijo que eso era falso" pero "según el INE han entrado desde 2005 en España 500.000 rumanos". Aunque Rumania y Bulgaria son ya miembros de la Unión Europea, los que hayan entrado después de 2006 podrán residir en España pero "no trabajar" aquí. Por eso, "el 1 de enero de 2009 nos encontraremos con 300.000 rumanos y búlgaros que se van a incorporar al mercado laboral" con lo que ello conlleva.