La autopsia confirma que el arma del policía que mató a un delincuente se disparó fortuitamente

L D (EFE) La trayectoria de la bala y la señal del golpe en el hombro coinciden con el relato del agente, indicaron las fuentes próximas a la investigación. La Dirección General de la Policía ha abierto una investigación interna para el esclarecimiento de los hechos, ocurridos en la calle de Ramón Pérez de Ayala, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, cuando el agente se encontraba fuera de servicio y ayudando a unos compañeros que vigilaban un vehículo relacionado con varios robos.

Según la Dirección General, sobre las 22.15 horas del pasado jueves, cuatro agentes que vigilaban el citado vehículo por si los autores de los robos con los que estaba relacionado volvían a hacer uso del mismo observaron a tres individuos que se dirigían al coche y procedían a su apertura con un mando a distancia. En ese momento, junto a los cuatro agentes del dispositivo "se hallaban otros dos policías libres de servicio que ayudaron a sus compañeros en el momento de la intervención".

Los agentes dieron el alto a los sospechosos al tiempo que exhibieron sus placas y carnés profesionales, momento en el que el individuo que había abierto el automóvil empujó a uno de los policías y emprendió la huida, siendo alcanzado y detenido por dos de los miembros de las Fuerzas de Seguridad. Mientras tanto, los otros cuatro policías trataban de reducir a los otros dos sospechosos, que ofrecían una fuerte resistencia.

"Durante el forcejeo, uno de los jóvenes se abalanzó sobre uno de los agentes, que se encontraba fuera de servicio y portaba en la mano el arma reglamentaria, produciéndose en ese momento un disparo accidental que alcanzó mortalmente al sospechoso", asegura la Dirección General de la Policía.

El fallecido, que se encontraba indocumentado, fue identificado como I.M.G.C., de 21 años, natural de Lima (Perú) y con antecedentes policiales por robos con violencia, robo de vehículo e infracción a la Ley de Extranjería.