L D (EFE) La NASA reemplazará el equipo médico-sanitario defectuoso que hay en la Estación Espacial Internacional (ISS), donde se encuentra el astronauta español Pedro Duque y otros dos compañeros. El fallo fue denunciado por dos científicos del organismo espacial estadounidense, uno de cuyos portavoces admitió que así era y prometió enmendarlo.
Algunos expertos de la NASA habían expresado su preocupación porque no funcionaban adecuadamente los sistemas para controlar el aire y la atmósfera de la Estación, que condicionan el estado de salud de los astronautas. "Los socios internacionales trabajan en conjunto para reemplazar una parte de ese equipo y enviar uno nuevo en ocasión de los próximos vuelos de reaprovisionamiento", declaró el jueves por la noche a la AFP el portavoz de la NASA Doc Mirelson. "No hay peligro inmediato para la tripulación. Por tanto, se tomó la decisión de lanzar la expedición". El presidente de la NASA, Sean O'Keefe, consultado por el periódico, también negó cualquier riesgo inmediato, pero reconoció que la calidad del equipo médico y sanitario en el interior de la Estación podría degradarse en los seis próximos meses y hacer que la tripulación abandone la estación.
La ESA dice que todo es normal
Sin embargo, el director de Integración de Programas de la ESA, Manuel Valls dijo este viernes que la situación a bordo de la ISS "es absolutamente normal". En videoconferencia desde el Centro Tecnológico de la ESA (ESTEC) en Noordwijk, Holanda,Valls dijo que "todo funciona en condiciones normales" y agregó que a lo largo de "casi 1.100 días de ocupación continua" de la ISS "se han hecho comprobaciones regularmente de todos los sistemas de la estación, porque es vital" para la seguridad de los astronautas.
Reconoció que "en algunas tomas de muestras realizadas por la NASA han tenido dificultades con los instrumentos de medición, pero esto no quiere decir que haya problemas con la atmósfera" de la Estación Espacial. Insistió en que "no existe ningún tipo de problema o riesgo ni ahora ni en el próximo futuro" y subrayó que "no queremos alarmar ni a la opinión pública ni a las familias de los astronautas".
Radiaciones
Por otro lado, Jesús Jiménez, director de Integración de Experimentos de la ESA, explicó también en videoconferencia desde Holanda que el riesgo de someterse a radiaciones, como sucedió el jueves al paso de la Estación por una aurora austral, "se sabe de antemano" y que "no hay preocupación porque se han tomado las precauciones" necesarias.
Todavía en Tierra se comprueba la resistencia de los equipos y del software a las radiaciones que se espera que reciban bombardeándolos con partículas; posteriormente, en el espacio se verifica, pero "si hubiera un imprevisto, el propio equipo enviaría el aviso de que algo no funciona bien".
El regreso de Pedro Duque está previsto para el martes a las 4:36 en las cercanías de Baikanur, indicó Jiménez, quien explicó que durante el fin de semana no está prevista ninguna conexión en videoconferencia con la Estación. En el tiempo que resta hasta el regreso de Duque, éste será el astronauta "más ocupado" de la Estación para poder concluir todas las tareas que tiene previstas y dado que aunque se programen perfectamente desde tierra, luego en el espacio siempre consumen más tiempo, explicó Markus Bauer, de la ESA.
Algunos expertos de la NASA habían expresado su preocupación porque no funcionaban adecuadamente los sistemas para controlar el aire y la atmósfera de la Estación, que condicionan el estado de salud de los astronautas. "Los socios internacionales trabajan en conjunto para reemplazar una parte de ese equipo y enviar uno nuevo en ocasión de los próximos vuelos de reaprovisionamiento", declaró el jueves por la noche a la AFP el portavoz de la NASA Doc Mirelson. "No hay peligro inmediato para la tripulación. Por tanto, se tomó la decisión de lanzar la expedición". El presidente de la NASA, Sean O'Keefe, consultado por el periódico, también negó cualquier riesgo inmediato, pero reconoció que la calidad del equipo médico y sanitario en el interior de la Estación podría degradarse en los seis próximos meses y hacer que la tripulación abandone la estación.
La ESA dice que todo es normal
Sin embargo, el director de Integración de Programas de la ESA, Manuel Valls dijo este viernes que la situación a bordo de la ISS "es absolutamente normal". En videoconferencia desde el Centro Tecnológico de la ESA (ESTEC) en Noordwijk, Holanda,Valls dijo que "todo funciona en condiciones normales" y agregó que a lo largo de "casi 1.100 días de ocupación continua" de la ISS "se han hecho comprobaciones regularmente de todos los sistemas de la estación, porque es vital" para la seguridad de los astronautas.
Reconoció que "en algunas tomas de muestras realizadas por la NASA han tenido dificultades con los instrumentos de medición, pero esto no quiere decir que haya problemas con la atmósfera" de la Estación Espacial. Insistió en que "no existe ningún tipo de problema o riesgo ni ahora ni en el próximo futuro" y subrayó que "no queremos alarmar ni a la opinión pública ni a las familias de los astronautas".
Radiaciones
Por otro lado, Jesús Jiménez, director de Integración de Experimentos de la ESA, explicó también en videoconferencia desde Holanda que el riesgo de someterse a radiaciones, como sucedió el jueves al paso de la Estación por una aurora austral, "se sabe de antemano" y que "no hay preocupación porque se han tomado las precauciones" necesarias.
Todavía en Tierra se comprueba la resistencia de los equipos y del software a las radiaciones que se espera que reciban bombardeándolos con partículas; posteriormente, en el espacio se verifica, pero "si hubiera un imprevisto, el propio equipo enviaría el aviso de que algo no funciona bien".
El regreso de Pedro Duque está previsto para el martes a las 4:36 en las cercanías de Baikanur, indicó Jiménez, quien explicó que durante el fin de semana no está prevista ninguna conexión en videoconferencia con la Estación. En el tiempo que resta hasta el regreso de Duque, éste será el astronauta "más ocupado" de la Estación para poder concluir todas las tareas que tiene previstas y dado que aunque se programen perfectamente desde tierra, luego en el espacio siempre consumen más tiempo, explicó Markus Bauer, de la ESA.