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Castilla y León

La A-1 sigue presentando cortes en Segovia tras una noche con miles de coches atrapados por la nieve

Continúan cortadas al tráfico varias carreteras de la red nacional, entre ellas la A-1 en Boceguillas (Segovia), así como varios puertos de montaña. Aunque el temporal está remitiendo, la DGT recomienda no salir a la carretera. En una rueda de prensa, el Director General de Tráfico ha echado las culpas de las retenciones a la falta de previsión de los conductores que no llevaban cadenas.

L D (Agencias) Este lunes a medio día, seguían cortadas al tráfico de todo tipo de vehículos un total de cuatrocarreteras de la red principal, debido a las intensas nevadas del fin de semana. De este modo, no se podía circular en la N-120 en Tardajos (Burgos),; en Palencia la A-62 en Villamediana; en la A-1 en Boceguillas (Segovia), y an Albacete la A-45, en Nerpio. La DGT repite que los conductores extremen la precaución en sus salidas, ya que la red secundaria presenta más dificultades incluso.
 
Por otra parte, desde primera hora de la mañana estaban cortadas para camiones y con cadenas para el resto de vehículos algunas carreteras. En la provincia de Burgos hacían falta cadenas para circular en algunos puntos, como la A-1 entre Aranda de Duero y Burgos; la N-622, en Lerma; la N-120 en Belorado y Zalduendo; la N-1, en Miranda de Ebro; la N-234, en Salas de los Infantes; la A-62 en la capital; la N-623, en Sotopalacios, y la N-122, en Nava de Roa, aunque ahora se puede circular con precaución. En León también había dificultades en los desplazamientos: en la N-625 en Cistierna, y la N-621 en Riaño; en Lugo, la A-VI en Piedrafita; la A1 en La Cabrera (Madrid), en Salamanca la N-630 en Topas, y en Soria la A- II en Arcos de Jalón.
 
Los puertos cerrados en la red principal son San Glorio, en las dos vertientes de Cantabria y León, y El Pontón, en León, mientras que en la red secundaria hay otros 41.
Sin embargo, el tráfico se ha reanudado en los distintos puntos en los que se hallaba cortado, como en Lerma, donde más de 900 vehículos se encontraban parados desde la noche del domingo en la carretera N-622 en dirección a Burgos. Todos ellos pudieron emprender el viaje la madrugada del lunes, después de que máquinas quitanieves dejaran expedita esa ruta donde las nevadas llegaron a los 20 centímetros de espesor. El Ejército envió a la zona dos vehículos blindados oruga tipo TOA y tres camiones carfados con mantas y diferente material de abrigo para socorrer a los afectados.
 
Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León informaron a Efe que durante la madrugada no había viajeros en la provincia de Burgos atrapados en sus coches, porque la Guardia Civil había evacuado a quienes se hallaban en esas circunstancias y les ha llevado a distintas localidades burgalesas para que pasaran la noche a cubierto. La mismas fuentes comunicaron que tampoco se han registrado casos de personas aisladas que requirieran tratamiento médico.
 
Situación dura
 
Un conductor que durmió en el polideportivo San Amaro de Burgos y que esta mañana salió camino de Madrid, se quejó a Efe de que en todo el trayecto de Vitoria a Burgos no vio máquinas quitanieves ni tampoco agentes avisando del peligro: "no pasó ni un solo coche de la Guardia Civil para avisar de lo que estaba ocurriendo y en el peaje de la autopista a la altura de Miranda de Ebro, te decían que había retenciones y nada más y por eso seguimos adelante". Según este afectado, en el polideportivo "hasta la una de la mañana no había mantas para las doscientas o trescientas personas que estábamos allí", aunque les dieron cena "que trajo el ejército".
 

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