Judíos, islámicos y protestantes apoyan a la Conferencia Episcopal en su crítica a Carod y Maragall

L D (Agencias) Según el comunicado de la Conferencia Episcopal, "las personas verdaderamente sensibles a la libertad religiosa y a los sentimientos de los creyentes respetan los lugares y los símbolos religiosos y se abstienen de mofarse de ellos y de herir de este modo a quienes los reverencian”. La mayor parte de los obispos españoles que tuvieron conocimiento de los hechos aludidos han expresado “su hondo malestar y su disgusto ante un comportamiento impropio de ciudadanos respetuosos y menos aún, si cabe, de quienes en virtud de sus responsabilidades políticas habrían de mostrar exquisito respeto a los derechos fundamentales de aquellos a quienes representan”.

 

Además se han solidarizado con la Conferencia Episcopal las comunidades judía e islámica de España que este lunes les han dado de forma pública su apoyo, ante la actitud de Maragall y Carod Rovira por las bromas que realizaron con la corona de espinas. Así, el portavoz de la Comunidad Judía en España, Antonio José Chinchetru, ha rechazado "cualquier tipo de mofa que se realice contra una confesión religiosa". Para Chinchetru, la escena protagonizada por Maragall y Carod supone "una falta de respeto" y recordó que "España es un país donde existe libertad de culto y tolerancia hacia las religiones".

 

En la misma línea se manifestó el secretario general de la Comisión Islámica Riay Tatari, que pidió "respeto" a los ciudadanos y autoridades públicas a las distintas confesiones religiosas. Tatari recuerda que "el respeto es la base de la libertad religiosa y de la comunicación entre confesiones". "Sin respeto no puede haber paz en la tierra", recalcó el representante de esta entidad interlocutora del Gobierno para el desarrollo de los acuerdos que afectan al Islam, señalando la necesidad de "no contraponer una religión contra otra". Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Mariano Blázquez, subrayó que "se debe tener respeto hacia las convicciones religiosas, sean cuales sean".