L D (EFE) Jóvenes de estética "okupa" y punk arrancaron semáforos, quemaron contenedores de basura, tiraron motocicletas al suelo y arrojaron objetos contundentes, como botellas de vidrio y piedras, contra los agentes de la Guardia Urbana y la Policía catalana después de ser desalojados de la plaza Rius i Taulet de Barcelona, donde se había improvisado una fiesta ilegal, según informó la Guardia Urbana.
Los hechos, que se han saldado con cuatro heridos, dos agentes de la Guardia Urbana y otros dos de la Policía catalana, y sin detenidos, se iniciaron a las tres de la madrugada, minutos después de que finalizase sin incidentes el concierto "alternativo" organizado por el colectivo "okupa" en la plaza Rius i Taulet en el marco de las fiestas de Gracia.
Al acto asistieron entre 300 y 400 personas –según las mismas fuentes–, entre vecinos, visitantes y miembros del colectivo "okupa", algunos de los cuales permanecieron en la céntrica plaza de Gracia bebiendo alcohol y tocando diversos instrumentos, como flautas, tambores y guitarras. Ante las quejas de algunos vecinos y la necesidad de que los servicios de limpieza llevaran a cabo su cometido, tres agentes de la Guardia Urbana se acercaron a los jóvenes que participaban en el concierto improvisado para pedirles que diesen por concluida la fiesta.
Al irse –según las mismas fuentes–, los agentes recibieron "una lluvia de objetos", entre botellas y piedras lanzadas por estos jóvenes, que intentaron cercar a los tres miembros de la Guardia Urbana. Tras este incidente, corrió la voz de los ocurrido por las plazas cercanas, como la del Sol, y se concentraron en la plaza Rius i Taulet hasta un millar de personas, entre los que había "okupas" y también curiosos.
Los agentes antidisturbios acudieron a la plaza y se situaron en una esquina de ésta, frente a los miembros del colectivo, que lanzaban objetos . La Guardia Urbana desalojó a los curiosos y cargó contra los "okupas", que en su huida quemaron contenedores de basura, arrancaron semáforos y tiraron al suelo motocicletas que estaban aparcadas. Los jóvenes, que se dispersaron a las cuatro de la madrugada, aproximadamente, también arrojaron objetos contra los bomberos que participaron en las labores de extinción de los pequeños incendios.